¡Alerta médica! el cansancio
crónico delata enfermedades

¡Alerta médica! el cansancio<BR> crónico delata enfermedades

Es increíble cómo cada día millones de personas, de todas las edades, se quejan de estar envueltos en un permanente cansancio.

La mayoría señala que los quehaceres diarios son los  culpables;  tener mucho para hacer y poco tiempo para hacerlo, especialmente los períodos extra ocupados. Pero generalmente el verdadero culpable son los hábitos diarios: lo que comes, cómo duermes y cómo lidias con tu entorno emocional.

Lo primero que los médicos suelen recomendar es, aunque parezca paradójico, hacer ejercicio. Ya que el ejercicio aeróbico te estimulará.

Te resumiré, por tanto, las simples estrategias que puedes seguir para realizar cambios que te recarguen de energía, para no pasearte cansado por la vida.

Hay tres puntos importantes para atacar y una vez vencidos podrás conquistar el desconcertante cansancio crónico: Energizar la dieta, energizar la actitud y conseguir un descanso restaurador.

Energizando la dieta

Es muy importante tomar un buen desayuno, incluso si no tienes hambre.

Muchos estudios muestran que la gente que desayuna algo cuando se levanta se siente mucho mejor fisica y mentalmente a lo largo del día. Incluso un grupo de investigadores británicos ha descubierto que desayunar un tazón de cereales reduce sensiblemente una hormona relacionada con el estrés.

Come cada tres o cuatro horas.  Comer algún bocado cada tanto es muy bueno para la salud, ya que mantiene tu azúcar y los niveles de energía estables todo el día.

Esto lo recomiendan todos los nutricionistas. Con dos comidas principales y algunos bocados cada tres a cuatro horas uno tiene la energía suficiente para lidiar con todos los gastos energéticos del día.

En la web

¿Cómo prevenir el cansancio crónico?

• Comprender la vivencia de cansancio extremo como algo ajeno al ritmo de actividad normal. • Replantear qué se puede y qué no se puede hacer, en el día a día.• Reconocer tus límites y respetarlos o no, de acuerdo a las particulares necesidades que el cuerpo y la situación planteen en cada momento.• Desarrollar estrategias para manejar mejor las situaciones que puedan llevar al agotamiento. El modelo para la prevención  considera el desarrollo de habilidades que permitan manejar las  situaciones de estrés que sobrecargan.

Pero si te pasas y comes demasiado eso es contraproducente, ya que el cuerpo te  demandará más energía, para digerir esa inmensa cantidad de alimento.

Para  los bocados entre comidas, lo mejor es elegir alimentos con fibra, ya que según estudios médicos entran al flujo sanguíneo de una forma tranquila y lenta, con lo que conseguimos un flujo de energía estable que permanece largo tiempo. Se recomienda comer entre 25 y 30 gramos de fibra al día, pero lamentablemente casi todo el mundo no pasa de 10 gramos.

Es importante también mantenerse hidratado, o sea consumir mucho líquido. No hay que olvidarse que la mayoría de los fluidos corporales provienen del agua, la sangre inclusive. No tomar suficiente agua hace que el corazón trabaje forzado y eso nos fatiga. El agua también hace que los nutrientes circulen por nuestro cuerpo. Según recomiendan los médicos, para saber si consumimos suficiente líquido, lo mejor es medir cuanto orinamos. Deberíamos ir al baño cada dos o tres horas, y la orina tendría que ser de un color claro o amarillo pálido. No sólo tomando mucha agua tenemos más líquido, se puede consumir frutas jugosas.

Hay que cuidarse de consumir mucha cafeína. Es normal tomar mucho café en la oficina, a lo largo del día. Pero no sólo no es recomendable como energizante, sino que es uno de los causantes de que uno se sienta cansado, dicen los médicos. Ya que nos impide descansar bien por la noche. Lo mejor es tomar poco café, y no tomarlo luego del atardecer, porque sino al otro día estaremos ojerosos. El café es uno de los principales culpables de los ojos y párpados hinchados.

Energizando la actitud

Estar triste, aburrido, preocupado, enojado y peor, tener estrés general, son también los grandes culpables, según estudios, de llevarse gran parte de nuestra vitalidad a lo largo del día. Si uno se toma todos estos problemas con sabiduría puede redundar en beneficio para nuestro vigor diario.

Simples actos como mojarse la cara, o tomar una ducha cuando uno se siente “quemado”, pueden revitalizarnos. Según un estudio reciente publicado en Journal of Personality and Social Psychology  esta “terapia acuática” incrementa de forma exitosa la energía.

Otros consejos que dan los psicólogos y psiquiatras son que uno no se deje estar en su aspecto general. En la vestimenta, y en el aseado diario. Si uno se ve al espejo de esa forma, se sentirá cansado.

Tampoco ayuda si uno se encierra en sí mismo y no da a conocer sus sentimientos, no hay que guardarse nada, porque eso repercute negativamente en nuestro cuerpo. Incluso si uno mantiene un estado de enojo por mucho tiempo hace que el corazón trabaje más y eso genera cansancio.

Hay que dejar pasar los enojos y aprender a perdonar, no sólo nos hace mal mentalmente mantenernos en un estado de enojo, sino que también nos afecta físicamente.

Realizar buenas acciones también aumenta nuestra energía, según un estudio del Journal of Health and Social Behavior. El trabajo voluntario aumenta nuestra felicidad, nuestra satisfacción con la vida, nuestra auto estima, el sentido de control sobre nuestra vida, la salud física y mejora el humor.

Descanso restaurador

Uno tiende a dejar de lado el descanso cuando está ocupado.

Es paradójico, porque uno se siente cansado, y se queja de tanto que hay por hacer, y lo primero que deja de lado para hacerse de más tiempo es el descanso, y así duermen menos.

Lo mejor es dejar de lado tanta televisión o tiempo en la PC luego de la cena. Hay que dormir lo suficiente, y tener un descanso reparador.

Los médicos también recomiendan no tener un reloj cerca cuando dormimos.

Que las agujas miren para otro lado, porque no es bueno estar constantemente midiendo cuánto nos lleva dormirnos, o cuanto nos falta para que suene la alarma y levantarnos para ir a trabajar.

Esta hipervigilancia mantiene al cerebro despierto y demasiado alerta, y paradójicamente no nos deja dormir bien.

Zoom

La regla de los 15 minutos para mejorar

Esta  regla dice que si uno no se puede dormir o se despierta y no puede volver a conciliar el sueño en quince minutos, entonces lo mejor es salir de la cama y realizar alguna actividad relajante, nada de prender la tele o ir a navegar por la web, eso no relaja, sólo nos impedirá dormirnos. Así que con estos consejos simples, que no son difíciles de llevar a la práctica, ya podrás  alejarte de ese cansancio crónico que te aqueja.

Tampoco es bueno que las mascotas duerman contigo.  Según estudios de la Clínica Mayo el 53% de los dueños de mascotas tienen problemas para dormir. No es bueno que haga mucho calor por la noche, así que refréscate.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas