Alerta: Pez León atenta contra nuestras costas

Alerta: Pez León atenta contra nuestras costas

El pez León, mejor conocido por su nombre en inglés de Lyonfish, es oriundo del área indo pacífica y se creía que esta especie no migraba mucho y que se mantenía viviendo alrededor de los corales y piedras en sus lugares de origen.

Fue importado a los acuarios de los Estados Unidos y cuando el huracán Andrew azotó la Florida en 1992, al parecer, tres diferentes especies que habitaban en los acuarios afectados de ese Estado, escaparon al mar abierto y se observó cómo estos pececitos migraban entre Carolina del Norte y las Bermudas en pleno océano Atlántico.

A partir de entonces, estos peces han estado invadiendo todo el territorio del Caribe en aguas cálidas tal y como era su hábitat inicialmente en los mares de Indo Pacífico.

Los peligros que representa esta especie son variados y muy graves, por lo que exhortamos a las autoridades de medio ambiente, turismo, dirección de caza y pesca, asociaciones hoteleras, y en fin, a todo el pueblo dominicano a ponerle atención a este problema y tratar de erradicar o controlar al mínimo la presencia de este pez en nuestras costas.

El Lyonfish o pez León puede alcanzar un tamaño de 20 a 22 pulgadas. Se reproduce rápidamente ya que se ha aclimatado a las aguas del Atlántico y del Caribe y las hembras pueden expulsar hasta treinta mil huevos varias veces al año.

Es considerado el depredador más importante y puede comerse unos 20 pececitos de los que viven en los corales, en menos de media hora, ya que tiene un apetito insaciable. Acaba con la vida coralina y como es sabido la barrera coralina es la que mantiene no solamente la vida marina costera, sino que protege las playas nuestras, tan atractivas para la llegada de turistas de todo el mundo.

Además del daño ecológico que nos puede causar, también es peligroso para los bañistas y submarinistas. Tiene una espina venenosa que cuando pica, es extremadamente dolorosa ya que libera un veneno para la que no hay antídoto. Adormece el área de la picadura y si se queda una partícula de la espina adentro, puede causar gangrena en el sitio de la lesión.

Este pez se puede confundir con el pez escorpión nuestro por lo que los pescadores deben saber diferenciarlo bien. Es un hermoso pez, pero muy peligroso.

Considero que así como en una ocasión se pagaba por los pájaros carpinteros para mantener el control de los mismos, debe haber un esfuerzo y estímulo conjunto para que los pescadores, submarinistas y otras personas, comiencen la ardua tarea de iniciar su eliminación de nuestras costas y playas, con la finalidad de preservar la barrera coralina.

Estos peces se pueden ver con mucha frecuencia hoy día en los corales de Boca Chica, Guayacanes y Juan Dolio, donde lo hemos comprobado.

Esperamos que se tomen las acciones de lugar ante esta advertencia.

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