Hace ya unos meses, el ingeniero poeta Julio Ramírez y yo sostuvimos un intercambio de ideas, a través de Facebook, sobre el tema de los creadores y científicos que son calificados con cierta frecuencia como locos. En esta entrega, publicaré mis opiniones sobre el asunto.

Aunque con frecuencia se califica como locos a los grandes creadores y científicos, la verdad es que todos los humanos, tenemos algún grado de locura. Lo que sucede es que sabios y artistas exhiben unas características que crean la apariencia de que la tienen más desarrollada. ¿Por qué?

HE AQUÍ ALGUNAS CAUSAS DEL FENÓMENO

La primera es que la locura está relacionada con las excentricidades producidas por lo que llamo resbalosidad de la cordura o prudencia en la conducta, o de la práctica de lo que se piensa, expresa y hace, y esas personalidades creadoras o investigadoras son más extrovertidas que los demás humanos. Más desenfadadas, y ello choca con la conducta “normal”practicada por los demás, respecto al qué dirán y la murmuración social.

La segunda, la sociedad conoce más de sus excepcionales maneras porque tienen una vida pública. Es decir, que están más expuestos a los comentarios de los medios de comunicación, al interés de las curiosidades que tienen los receptores de los mismos. La tercera, generalmente, la mente de un creador o sabio puede descubrir nuevas sendas, desconocidas para el común de los mortales, porque está desapegada de las afirmaciones, de lo establecido, de lo habitual, de las costumbres humanas y naturales. Ello los lleva a dos extremos: a) A la libertad mental para ver lo que el ojo sensato no ve, lo que pasa desapercibido para el común de la gente. b) Por su atrevimiento, se comporta sin importarle si lo desprestigiará, lo califiquen de loco, desordenado e insoportable.

LAS DISCUSIONES LOS HACEN MÁS EMOCIONALES

La cuarta, su instinto, impulsividad y arranques emocionales están más a la puerta de salida de su inconsciente, subconsciente y consciente. Debido a sus constantes cuestionamientos al estatus quo mental y social,sus contemporáneos los cuestionan, discuten, importunan y hasta los burlan. Eso les genera esa conducta emocionalmente sensible.

La quinta: ¿Por qué científicos y creadores son calificados de locos con más frecuencia que los de otros oficios? Porque los demás, como el caso de políticos, empresarios, médicos, ingenieros, tienen un control sobre sí mismos. Eso los hace mentalmente más encorsetados y contritos, menos libres y felices. Además, esa actitud conservadora es un valladar que les impide percibir y descubrir nuevas vetas del mundo.

Los demás profesionales se comportan de manera cercana a esas locuras, pero en privado. Quien los conoce personalmente, descubrirá que esos grandes empresarios, políticos y otros profesionales tienen sus pequeñas y hasta grandes manías, locuras, desenfados, pero manejadas con mayor comedimiento, más inteligencia emocional. Ello los hace socialmente más soportables y exitosos.

CREAN Y DESCUBREN CON POCA LECTURA Y ESCASA EXPERIENCIA

La quinta es que los científicos y creadores tienen una desarrolladísima intuición, mucho buen sentido y gran sentido común que les permite en ocasiones ser grandes artistas o descubridores de conocimientos, aun careciendo de las lecturas y experiencias que normalmente se requeriría. No obstante, hacen grandes proezas, logros en ciencia y o arte.

Ejemplo: el genial poeta Rimbaud era un muchacho cuya obra genial fue realizada hasta los 19 años sin haber leído tanto como otros que no le llegaron ni a los tobillos en grandeza. Tuvo muy poca oportunidad para leer, ya que gran parte de su tiempo lo pasaba vagabundeando en París, consumiendo alcohol, haschit, opio, etc. También mujereando, verlaineando -es decir, practicaba la homosexualidad con el poeta Verlaine, callejero también-.
A ello se agrega que estaba obligado a hacer algo para sobrevivir, por lo que debió tener poco tiempo para visitar los libros.Conoció algunos clásicos, en rápidas ojeadas, como lo muestran sus letras.
Así sucede con Edgar Allan Poe, Van Gogh, Einstein, Moreno Jimenes, Manuel del Cabral, Héctor J. Díaz, Sánchez Lamouth, entre otros.

UNA CONCLUSIÓN

Locura y cordura son comunes a todos los humanos, en variados grados, pero se nota más en científicos y artistas, por su presencia en los medios. Hablaré de esto en posteriores entregas.