¿CÓMO SABEMOS SI ES MALA O BUENA?
ROSA: Pero ustedes en su condición de creadores y en especial como lectores, ¿cómo saben cuándo un poema tiene valor, calidad literaria, y cuándo no?
LLIBRE: Los habrá, que los hay, poemas flojos, pero sabes que la poesía esta allí a veces algo agazapada.
ROSA: O sea, Llibre, que según tú, un texto es poesía o es otra cosa, pero no existen intermedios. Entonces planteo la pregunta de otra manera, ¿cómo sabemos que un poema está bien logrado? ¿Qué cualidades debe tener? ¿Qué piensan todos?
LLIBRE: Carmen dio una pista, cuando logra conmover, pero también creo que un poema cuando lo leemos la primera vez inaugura una ventana de pensamiento, crea un espacio propio en el universo, funda su momento y a través de él entonces tendremos la capacidad de entrar a un nuevo territorio, el que sintió y pensó su autor.
ROSA: Sí, Llibre. Fíjate que hay poetas que tienen una poesía reposada que no necesariamente conmueve o estremece a la primera, y podríamos señalar como ejemplo algunos poemas de Borges, por citar al primer autor que me viene a la cabeza. Pero fíjense que un poema, además de conmover tiene un pensamiento, y uno como poeta siempre aspira a cierto nivel de profundidad, de hondura, quizás sean esos elementos mezclados los que hacen que un poema permanezca, que no muera.
JUAN FREDDY: Bueno, mira, eso que preguntas merece una respuesta como la que me dio Sonia Silvestre un día que yo la entrevistaba. Le pregunté: “Sonia, ¿cómo tú logras seguir la pista musical sin equivocarte ni adelantarte ni atrasarte cuando cantas?”. Me respondió: “No sé, es un instinto musical que me dicta casi sin darme cuenta cuándo debo entrar y qué tono dar y cuándo callar”. Eso pasa. El poeta ha de tener un instinto, una intuición, que le diga cuándo hay o no poesía. El crítico es quien debe examinar a fondo razones, análisis, profundidades y estudios comparativos, etc., ya que tu pregunta, Rosa, requiere una respuesta de un científico del análisis literario, que no es cualidad de poetas.
CARMEN: Claro que sí. Pero esa hipótesis se supone que no es sesuda, siempre se presume que cuando se crea, se afilan instrumentos y se relega la mera inspiración, el filin fundacional de toda obra.
¿LA POESÍA HERMÉTICA Y LA SENCILLA, SON POESÍA?
LLIBRE: Hay poetas oscuros, Juan Freddy es uno de ellos, yo soy un poeta javao.
JUAN FREDDY: Hay poetas oscuros y hay oscuros que no son poetas. ¡Jajaja!
LLIBRE: Y hay poetas blancos “altos como las ventanas que miran al cielo”.
JUAN FREDDY: La mayoría de los que se las dan de oscuros, en realidad es que son ciegos, y no ven ni su poesía -que no la tienen- ni la de los demás, que no tienen sensibilidad para conocerla. ¡Jajaja!
CARMEN: Esos «poetas oscuros», Juan Freddy, en ocasiones se regodean con sus travesuras y en ocasiones se sorprenden con lo hecho. Neruda conmueve aun, y es tan simple como un anillo. Borges es más oscuro que Juan Freddy y debemos presumir que nos gusta.
ROSA: Claro, lo sencillo no tiene por qué ser sinónimo de ligero. Aunque también depende del nivel de cada lector. Lo que para mí sea ligero, puede que para otro lector sea lo más hondo que haya leído. Ahí ya estaríamos entrando a otra figura, además del creador y del crítico literario, que es el lector, el público a quien realmente va dirigida la obra.
LLIBRE: Rosa, pienso en cierta forma como Juan Freddy, que no tengo un “aparato técnico” para saber cuándo es poesía, simplemente lo sientes, te das cuenta.
ROSA: Es decir, Llibre, que uno como lector tiene un olfato, una intuición, una sensibilidad, que le dice lo que es poesía y lo que no lo es. Entiéndase, que no necesariamente se deben tener herramientas intelectuales para distinguir entre una cosa y otra, ¿eso es?
¿QUÉ ELEMENTOS CARACTERIZAN A UN BUEN POEMA?
JUAN FREDDY: En realidad, ya viendo el poema, no como poeta, sino como analista literario, yo digo que para serlo debe tener: a) Un enfoque fuera de lo común, tanto en su estructura básica como en los detalles. b) Profundidad de visión, entrando en alguno(s) de los grandes conceptos entroncados en las honduras humanas. c) Ha de tener una pasión ética, ya sea positiva o negativa. d) Poseer una cierta cosmovisión que le permita tocar a cualquier ser humano de cualquier época.
CARMEN: Ahí está Juan Freddy complicando el asunto. Recordad aquello tan cursi: «Poesía eres tú», ¡jajaja!
LLIBRE: Creo que todos estamos de acuerdo en el carácter atemporal de la poesía. Y al mismo tiempo es espejo de su tiempo, ese equilibrio es delicioso cuando un gran autor lo consigue.
JUAN FREDDY: Bueno, Llibre, yo no creo que la poesía deba ser espejo de su tiempo. Puede serlo o no, y generalmente lo es, pero no es un deber del poema serlo. El poema es libre, el poema no debe tener más que lo que sienta el poeta.
LLIBRE: Le puedes poner todos los adornos que quieras, pero son aparejos, la poesía se sacude como una mula y copula con el lector, es pura energía y pasión uno a uno, cuerpo a cuerpo, palabra a palabra.
JUAN FREDDY: Es que la realidad es un invento de los filósofos. La realidad no tiene importancia para el poeta. Para él lo único real son sus sentimientos e ideas convertidos en bellas palabras. Pero si lo que siente es real o imaginario, vivo o muerto, falso o cierto, no tiene importancia. Lo único importante es lo que lo impulsa a escribir, y eso no tiene él tiempo de definir su condición filosófica real, falsa, imaginaria, fantástica, divina o diabólica.
Como decía el siempre bien recordado Rafael Corporán de los Santos, el próximo domingo, LA POESÍA SIGUE!!!!,… con Rosa, Llibre, Carmen y yo.