La explotación de una mina de oro en Loma Romero, en San Juan de la Maguana, así como de otras 14 concepciones en la Cordillera Central, dejaría prácticamente sin agua potable y para riego a la República Dominicana.
La advertencia la hizo el Comité Unido por el Agua y la Vida, que se une a la Academia de Ciencias y la Comisión de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para solicitar al gobierno negar el permiso de explotación de la Cordillera Central que iniciaría en Romero, Juan de la Maguana.
En visita a este diario, los miembros de la organización señalan que Romero es el centro de 14 concepciones, que impactaría negativamente, causando un daño ecológico en toda la Cordillera, desde Padre las Casas, en Azua, hasta Santiago Rodríguez, proyecto que abarca una extensión de 22,642 hectáreas.
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Rechazaron la propuesta de explotación por ser una actividad minera nociva para los procesos ecológicos y la diversidad biológica en general, la que hay que proteger más ahora cuando los cambios climáticos constituyen las principales amenazas para la humanidad.
Entre los yacimiento que serían explotados mencionan: Los Limones, Gajo la Guama, Palo de la Rosa, Piedra Dura I y II, Guinea, Alto de los Chivos, Loma de Cachimbo II, Tachuela Fase II, Arroyo de la Vaca, Tocón de Pino, Jengibre II, Juan de Herrera II, Hércules.
Alertan que Romero sería la entrada a todas las demás, un proyecto que para sus patrocinadores tendría siete años de vida útil, pero que en sí contempla 75 años.
Consideran que el propósito de la empresa minera y el Ministerio de Ingeniería y Mina va en línea contraria a la seguridad alimentaria y el Pacto del Agua que recientemente lanzó el gobierno dominicano.
Hemos contactado durante nuestra lucha a otras provincias del país donde hay proyectos de minería activos y se pudo notar que las familias y comunidades no tienen agua potable, ríos y embalses contaminados, lo mismo que la actividad agrícola.
Afirman que tres cosechas, en San Juan y las demás provincias del Sur, ofrecen al Estado Dominicano y a la Región, el aporte que por asuntos de impuestos y beneficios generaría el proyecto minero, a costa de comprometer el bienestar y la salud de las presentes y futuras generaciones.
“Por eso afirmamos que San Juan no califica para ningún proyecto minero en la Cordillera Central, madre de todas las aguas, para el Norte y para el Sur”, subrayan en un documento que dejaron en la redacción.
Sostienen que el proyecto Romero pone en peligro y amenaza todo el recurso hídrico del Sur: Rio San Juan, afluente del Yaque del Sur, Rio La Guama, Rio Joca y el Yaque del Sur.
Alertan que la explotación de Romero afectaría seriamente y pondría en peligro los embalses de la Presa de Sabaneta, Palomino, Sabana Yegua y Monte Grande.
Aseguran que la Cordillera Central seria seriamente impactada con 22,142 hectáreas destinadas a la explotación minera, zona que produce parte de las aguas que corren al sur y al norte del territorio nacional.