Menor PIB. Cadena de suministro y consumo van lentos
Deutsche Bank y Morgan Stanley observan que se está produciendo una desaceleración de la economía de Estados Unidos.
Esta desaceleración se produce en un momento en que las prestaciones federales de desempleo relacionadas con la pandemia han expirado para todos los estados. A mediados de agosto, todavía había 9,2 millones de personas accediendo a los dos principales programas creados como parte de los estímulos.
Los economistas del financiero Deutsche Bank consideran que un retroceso más brusco de lo previsto en el gasto así como unos problemas más persistentes en la cadena de suministro que pesan sobre los inventarios pesarán en el crecimiento del PIB real en el segundo semestre. El banco proyecta ahora un avance del 6,2%, frente al 7,9% anterior.
Por su parte, desde Morgan Stanley, también anticipan «una fuerte desaceleración» del crecimiento en la segunda mitad del año. Sus economistas han rebajado sus expectativas de crecimiento en el trimestre en curso desde el 6,5% al 2,9%. Aún así, todavía consideran que EEUU crecerá un 6,7% en los últimos tres meses del año.
En ese escenario el presidente Joe Biden, intenta virar de nuevo sus esfuerzos a la aprobación de su ambiciosa agenda económica. Actualmente, los legisladores deben ultimar los detalles y aprobar el proyecto de ley de inversión en infraestructuras (por valor aproximado de un billón de dólares) así como el proyecto de reconciliación de presupuesto, que busca un desembolso adicional de 3,5 billones de dólares en programas sociales.
Sin embargo no está todavía claro cuándo se completarán ambas partidas y la propia contienda demócrata a la hora de coordinar el gasto social extraordinario aupado por Biden y los progresistas enfrenta las dudas de los más moderados del partido,
El 52% de los estadounidenses desaprueba la gestión de Biden.