POR SOILA PANIAGUA
El presidente de la Asociación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones, Jhovanny Leyba, alertó  sobre el impacto negativo que podría tener la improvisación en el sector comercial tras la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica, DR-CAFTA.

Leyba también consideró necesario que los sectores productivos dominicanos, incluyendo al comercio, que aporta el 12% del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación, estén preparados para sacar los mayores beneficios a la apertura de los mercados.

“El comercio mueve en nuestra economía unos RD$74,000 millones anuales y genera alrededor de 330,000 empleos directos en alrededor de 150,000 establecimientos, de los cuales 65,000 son comercios dedicados al detalle de comestibles”, explicó.

Añadió que por eso los economistas lo consideran como el tercer sector en importancia en la economía dominicana, lo que deben entender para tomar buenas  decisiones.

“Entonces, alguien todavía puede tener la cara dura de decirnos a nosotros que no nos  podemos meter en política. Claro que no, porque nuestras decisiones son asuntos de pesos cargados de grandes detalles. Nosotros vamos a apoyar a los candidatos que han hecho posible la reducción de una gran cantidad de productos de consumo masivo”, sostuvo.

Leyba habló en una cena que ofreció en su residencia al aspirante a diputado por la circunscripción dos de la provincia Santo Domingo, José Cabrera, donde ponderó la importancia de que la ciudadanía elija a quienes realmente representen sus intereses y conozca los problemas del país y que estén dispuestos a ayudar a resolverlos.

Sostuvo que el comercio organizado de dominicano  está claro de que se está viviendo en una etapa de profundos cambios y que la globalización obliga a todo los sectores de la vida nacional a cambiar la forma tradicional de hacer negocio.

“El sector detallista es, sin temor a equivocarme, el más activo de la economía dominicana y en él se refleja la verdadera realidad. El que quiera tener un retrato del país, de su sentir, de su capacidad de adquirir bienes y servicios, el que quiera saber si la población está satisfecha o no, que acerque sus oídos al corazón del detallista y conocerá la verdad”, sostuvo.

Manifestó que el detallista es un hombre del pueblo, pero no solo el que vende productos alimenticios, sino también el banco del barrio, la caja chica, el consejero del barrio, el que asume el riesgo cada día de facilitar la comida a las madres, mientras los padres afanosos, honestos y vigorosamente se las buscan en la calle. Explicó que el 80% de los colmados está ubicado en los barrios y que en esos lugares quienes más sufren son los colmados, que no sólo ganan y  pierden dinero, sino que también ponen en riesgo la propia vida y sus bienes.

“Así como hemos participado en alcanzar logros para el sector, hemos sido también víctimas principales de la gran crisis económica que en el pasado gobierno se hizo dueño del destino de los dominicanos”. Dijo Leyba.

Manifestó que la fuerte devaluación que sufrió la moneda generó, en primer lugar, un proceso de disminución del 300% en el capital de trabajo de los comerciantes y un aumento violento de las tasas de interés que no sólo hizo imposible el acceso a fuentes de financiamiento, sino que también impidió a los suplidores mantener líneas de créditos.