Alertan sobre incidencia de enfermedad renal crónica

Alertan sobre incidencia de enfermedad renal crónica

El buen funcionamiento de los riñones es fundamental para nuestro organismo, ya que son los órganos encargados de filtrar la sangre y eliminar los deshechos que genera nuestro cuerpo. Los organismos de salud alertan sobre el aumento de las enfermedades del riñón en los últimos años, que ya afectan a más de un 11 % de la población en los países desarrollados. De hecho, en la República Dominicana se calcula que el 10 % de la población adulta padece en algún grado de enfermedad renal crónica (ERC).
Según datos de la Sociedad Dominicana de Nefrología (Sodonef), que preside la doctora Ellen Lisa Hilario, la República Dominicana tiene siete mil pacientes con enfermedad renal crónica, de los cuales sólo 3500 están recibiendo hemodiálisis y diálisis peritoneal.
Pero las enfermedades renales crónicas y las patologías que descienden de esta no son exclusivas del país, pues según la Organización Mundial de la Salud (OMS), causan cerca de 900 000 defunciones al año, siendo una de las veinte principales causas de muerte en el mundo.
A pesar de las cifras fatales de personas con alguna enfermedad renal crónica a escala mundial, existen grandes brechas en la atención y prevención entre los países desarrollados y en desarrollo, y muchos Estados no priorizan la salud renal, según reveló el informe global “The Global Kidney Health Atlas” recopilado por la Sociedad Internacional de Nefrología y publicado en 2017.
El resultado de ese estudio es compartido por la doctora Hilario, presidenta de Sodonef, quien afirma que la cifra “da miedo”, ya que la mitad de los pacientes con insuficiencia renal crónica no está recibiendo la atención requerida. Ella agrega que de cada diez dominicanos, uno, dos y hasta tres pueden tener problemas renales, pues se trata de una enfermedad de la que nadie está exento.
Día del riñón. El Día Mundial del Riñón, que se celebra el segundo jueves de marzo (este año será el 14), se propone concientizar sobre la alta y creciente carga de la enfermedad renal en el mundo y la necesidad de estrategias para su prevención y tratamiento, según publicó la página World Kidney Day (Día Mundial del Riñón), donde asociaciones de nefrología de varios países publican la realidad de la enfermedad en su territorio. Esta página visibiliza la importancia de alcanzar una cobertura de salud universal, especialmente para la prevención y el tratamiento temprano de la enfermedad renal.
De igual manera, el movimiento advierte sobre la falta de equidad e igualdad, y es que según la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF), las enfermedades de los riñones surgen frecuentemente de condiciones sociales como pobreza, discriminación de género, falta de educación, riesgos laborales y contaminación, entre otros. Una muestra es que el 85 % de los casos de lesión renal aguda (uno de los principales causantes de ERC) se encuentra en países de bajos y medianos ingresos.
Sin embargo, tanto la ISN como la IFKF aseguran que se puede anticipar educando a la comunidad y a los trabajadores locales sobre medidas de prevención y detección de signos de alerta temprana que requieran una intervención inmediata. A pesar de que la enfermedad renal se puede prevenir en algunos casos, es frecuente que los pacientes necesiten tratamientos de por vida, como medicamentos, diálisis, hemodiálisis o trasplante renal.
Objetivo. Comenzó en el 2006, con el fin -entre otras cosas- de hacer conciencia de que un estilo de vida sano garantiza unos riñones sanos. “Salud renal para todos, en todas partes” es el lema de este año de la campaña.

Peticiones
Los organismos de salud internacionales, entre los que figura la OMS, han pedido el cumplimiento del siguiente protocolo para mejorar la calidad de vida de los pacientes:

1. Hábitos
Fomentar y adoptar estilos de vida saludables (acceso a agua limpia, actividad física, dieta saludable, control del tabaco). La enfermedad renal se puede prevenir, retrasar y / o mantener bajo control cuando se implementan las medidas de prevención adecuadas.

2. Control médico
Incluir la detección de enfermedades renales como una intervención de atención médica primaria, incluido el acceso a herramientas de identificación (por ejemplo, análisis de orina y sangre). La detección en la población de alto riesgo, el diagnóstico y tratamiento tempranos son rentables para prevenir o retrasar la enfermedad renal en etapa terminal.

3. Protocolo
Asegurar que los pacientes renales reciban los servicios de salud básicos necesarios (como control de la presión arterial y el colesterol, medicamentos esenciales) para retrasar la progresión de la enfermedad sin sufrir dificultades financieras.

4. Servicios de salud
Implementar políticas transparentes que rijan el acceso equitativo y sostenible a servicios avanzados de atención médica (diálisis, hemodiálisis y trasplante) y una mejor protección financiera a medida que existan más recursos disponibles. Para garantizar un cuidado renal equitativo y aumentar la calidad es esencial romper las barreras socioeconómicas y ampliar el acceso a servicios integrales para satisfacer las necesidades de la población.

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