A la sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla la fama la tomó por sorpresa. Ella nunca se imaginó que ésta llegaría a su vida cuando en el 2002 se aventuró a sacar su hoy reconocido programa “Confidencias”, por Cosmopolitan Televisión.

De visita en el país para promocionar los nuevos productos sexuales  de Durex -empresa de la que es imagen para Latinoamérica- la llamada “Doctora Amor” recuerda que ese año la invitaron a grabar 13 programas sin ningún tipo de garantías de que iban a hacer un episodio  más.

Seis años después la situación es distinta. La sexóloga saborea el éxito en América Latina y otros países con una serie de programas en los que trata un tema que  siempre llama la atención en todo el mundo: el sexo.

La joven, de hablar franco y directo y una mirada  expresiva y risueña que se vislumbra a través de sus grandes ojos marrones, atribuye su éxito a que trata ese tema  con respeto y sin vulgaridad.

“Tratamos de ser  muy respetuosos con la imagen que presentamos. Mi intención es educar, puede ser divertido ¡sí!, pero mientras estemos educando me siento muy cómoda con lo que  hacemos”.

Alessandra afirma que es una persona genuina, que no se transforma cuando  encienden la cámara o la grabadora.

Necesidad de conocer
La doctora Alessandra -cuyos programas gozan de una gran audiencia- considera que el “rating” de sus espacios se debe a la necesidad de información que  tiene el público sobre este tema.

“Si no hubiera tanta necesidad de información no se verían tanto estos programas. Estamos llenando un hueco que existía antes de que surgieran este tipo de espacios”.

Por eso se siente tan agradecida de no ser la única que se dedica a esto.

Zoom

Doble moral

Romper los tabúes
La sexóloga puertorriqueña considera que se están dando pasos para romper la gran muralla de tabú sexual.

“Todavía hay  mucha doble moral  y creo que hay que seguir trabajando en ese aspecto”.

Alessandra asegura que en sus viajes por Latinoamérica se ha dado cuenta que hay un interés genuino en lograr vencer el tabú sexual y la doble moral, y esto es lo que se busca con los programas televisivos sobre el tema.