POR BIOCARY GONZÁLEZ
Toda la energía y el carisma que caracteriza a un buen chef italiano, la notamos inmediatamente en  Alessandro Scapin, quien a la edad de  dieciocho años ya era dueño de un bar en su país de origen, sumándole a este dos  bares más y un restaurante, al cumplir los veintiuno.

De los bares y la típica cafetería italiana, los cafés capuchinos, Alessandro se inspira y decide extender el negocio, ejerciendo como chef,  adquiriendo los conocimientos necesarios con un instructor de cocina que trabajaba para él cuando abrió su primer restaurante.

Allí, empezó utilizando las recetas que cocinaba su abuela, como rissotto y salsa boloñesa, marcando estas recetas el inicio de los diez años que hasta ahora lleva dedicado a la cocina.

Siendo un cocinero empírico, viene a la República Dominicana con el propósito de descansar, pero su tiempo de ocio sólo duró un año,  puesto que recibió una llamada que le proporcionó el empleo que ejerce hoy día como administrador y chef del restaurante Red .

En la cocina disfruta más preparando pastas, y  en sus inventos un día decide cocinar un rissotto blanco, basado en cervezas y salchichas italianas, plato que al agregarlo en su menú, obtuvo gran aceptación en Italia. 

 “La cocina es un trabajo sumamente estresante, veo que la gente aquí le gusta improvisar y abrir restaurantes sin tener el conocimiento, y luego ya a los seis meses tienen que cerrar. Hay que tener una base para empezar”.

  “Me apasiona la cocina, creo que esa fue la razón por la que el grupo me llamó para administrar este negocio”.

Al final de nuestro encuentro nos comenta “Es casi ya un ritual, siempre cuando un restaurante abre, hay detalles de último minuto, como problemas con la estufa, la parrilla o algo en la cocina, esta para mí es la parte más difícil de ser chef o trabajar en un restaurante, hay que  tener mucho control y saber resolver los problemas bajo presión,  para poder complacer a los clientes que son la estrella número uno, luego van los platos”.

Receta:

Carpaccio de Anguss

Ingredientes:

Rúcula
Tenderloin anguss rebanado lo más fino posible
Aceite de oliva
Vinagre balsámico
Sal
Jugo de linon
Queso parmesano rallado

Preparación:

Se colocan las rebanadas del filete por todo el plato hasta cubrirlo completamente, se sazona con un poquito de sal, jugo de limón, se coloca la rúcula en el centro y le ponemos suficiente aceite y vinagre, luego se decora con el queso por todo el plato y listo para comer

Tiempo de preparación: de cinco a diez minutos.