BRONX, Nueva York.- De llevarse de consejos Alex Rodríguez es todo un maestro. De hecho, en estos días ha escuchado a mucha gente que desea que su conversión a antesalista sea exitosa en el equipo de los Yanquis de Nueva York.

Cal Ripken, quien pasó por esa prueba, pronosticó que le tomaría media campaña más lograr el ajuste. Y parece que tiene razón.

«Cal tiene toda la razón. Por bien que luzca todavía me falta mucho por aprender», dijo Rodríguez a HOY.

Tomen este ejemplo. El domingo, en el Yankee Stadium, por poco se lesiona al chocar con la verja que separa el terreno con los fanáticos.

«Confieso que no vi nada. Antes, en el siore, yo tenía mucho terreno a la izquierda y a la derecha. Ahora debo aprender que tengo límites a mi derecha», confesó Rodríguez, quien está concentrado en su defensa.

[b]Asegura que los «palos» caerán[/b]

En el fin se semana, Rodríguez envió señales de mejoría en su bateo y como muestra de ello el domingo le dio dos imparables a Pedro Martínez.

«Me siento muy seguro de mi bate. Yo aseguro que verán todo mi potencial», agregó.

Rodríguez relató que por un slump peor pasó en julio del año pasado y terminó siendo el jugador Más Valioso de la Liga Americana.

«La prioridad ha sido la defensa y en cierto modo eso me ha afectado un poco, pero ya viendo la mejoría en la tercera seré un mejor bateador», explicó.

[b]Todos los ojos sobre ARod[/b]

Aunque los Yanquis son conocidos por sus estrellas, las de ayer y las de hoy, en sólo dos meses Alex Rodríguez está en la mira de todos.

«Recibo invitaciones de celebridades que no te imaginas, pero les digo que debo concentrarme en este trabajo, ya que no puedo fracasar», reveló.

Rodríguez quiere jugar duro para transmitir ese sentimiento al béisbol y de esa forma no ser visto simplemente como el pelotero mejor pagado.