HOUSTON, Texas.- El antesalista dominicano Alex Rodríguez tuvo que enfrentar muchas pruebas en la primera mitad de la temporada. Primero, hacer el ajuste de pasar del siore a la antesala y lograr el reconocimiento por la buena transición.

Segundo, contribuir a que se mantuviera la química y la armonía en los Yanquis, en virtud de que se pensaba que habría problemas entre y Derek Jeter, por ceder su posición a pesar de que era el mejor.

Y tercero, batear como lo había hecho en Texas y Seattle para ser la chispa de la ofensiva de los Yanquis, que la campaña anterior se vio necesitada de palos grandes y oportunos para vencer a los Marlins, algo que no pasó.

«La gente no se imagina lo difícil que fue esta primera parte. Mis números van bien, pero se que puedo dar más», dijo Alex al ser entrevistado por HOY, durante las festividades del Juego de Estrellas, celebrado en esta ciudad.

Rodríguez terminó la primera mitad de la campaña con un promedio de .270, 22 jonrones y 58 remolcadas, números que no lucen mal.

«Confieso que toda mi fuerza la puse sobre mi defensa y el ajuste a la nueva ciudad y posición. Ahora vendré como una fiera con mi bate para retomar mi verdadero ritmo de jonrones en la Liga Americana@, sostuvo.

«Puedo mejor mi promedio de bateo, puede acelerar mis remolcadas y diría que dar más jonrones», aseguró.

Con lo que sí está conforme es que los Yanquis sacaron una gran ventaja en la División Este ante los Medias Rojas. En gran medida él se siente parte de éxito el cual entiende debe culminar con el regreso a la postemporada.

Otro asunto difícil que cita es que en los últimos días sintió algunas molestias en la espalda, algo que no era de gravedad, pero que el jugador siempre toma en cuenta para que no sea algo grave.

«Siempre he sido un pelotero de retos. Creo que voy a tener una tremenda segunda mitad y verán más acción de mi bate, ya que creo que todo el mundo está satisfecho con mi defensa en la antesala@.

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Un asunto que resaltó Rodríguez es el alto nivel de profesionalidad que tienen todos los jugadores de los Yanquis.

«Aquí hay muchas estrellas. Derek Jeter, Jason Giambi, Mariano Rivera, pero todos juegan como novatos», relata.

«Nadie se descuida y hay una preocupación permanente por hacer las cosas mejores».

Rodríguez dice que también hay mucha armonía y que todos celebran las cosas buenos del conjunto, pero que cuando alguien falla, se siente un deseo de dar apoyo moral a ese compañero.

«La gente solo piensa en el nivel de las estrellas, pero el comportamiento y la profesionalidad vale mucho», dijo.

Rodríguez llegó a los Yanquis en un cambio desde los Vigilantes, el mismo movimiento que llevó al intermedista Alfonso Soriano a la ciudad de Texas el pasado invierno.

El quisqueyano ha ganado los tres últimos lideratos de jonrones de la Liga Americana y también un premio al Jugador Más Valioso.

Rodríguez se inició en las mayores con los Marineros de Seattle, equipo que dejó en la agencia libre al firmar por US$252 millones y 10 temporadas con el conjunto de Texas.

Ese es el contrato más jugoso que ha firmado pelotero profesional alguno y se mantiene como el más lucrativo en el deporte pagado.

Los Yanquis asumieron la mayor parte del contrato al conseguir sus servicios, luego de que fracasaran los intentos de los Medias Rojas de asegurarlo en un cambio, también el pasado invierno.

De por vida, Rodríguez acumula 367 cuadrangulares y a sus 28 años de edad se perfila como que llegará seguro a los 500 jonrones.