Alex Rodríguez está frustrado por no batear con los Yanquis

Alex Rodríguez está frustrado por no batear con los Yanquis

BOSTON.- Alex Rodríguez cruzó la primera base demasiado tarde en el séptimo episodio, incapaz de impedir una doble matanza e incapaz de prevenir que su fin de semana en el Fenway Park se deteriorara aún más.

El generalmente calmado Rodríguez tiró su casco al sueño, una imagen gloriosa para los fanáticos de los Medias Rojas que brevemente lo adoraron y ahora lo odian con fervor.

“A veces uno necesita explotar y dejar salir la frustración”, dijo Rodríguez. “Cuando a uno le va tan mal como me está yendo a mí, se sintió bien el sacar las emociones”.

Después que Rodríguez caminó hacia tercera base, Derek Jeter le dio su guante y gorra y le dio una palmada en la espalda. Rodríguez se puso el guante en la cabeza, momentáneamente luciendo como un niño de 10 años que está en el jardín derecho y se quiere ir a casa.

El resto de los Yanquis no se puso sus guantes en la cabeza, pero jugaron como si quisieran estar en casa o en cualquier otro sitio. Rodríguez no ha pegado su primer hit crucial con los Yanquis, Derek Jeter ha cometido dos errores en sus primeros dos juegos, Mike Mussina perdió por tercera vez y los estelares de US$183 millones están bateanod .206.

“No puedo culpar a los Medias Rojas ni a nadie por nada más”, dijo Rodríguez. “Tengo que mirarme en el espejo. Soy yo”.

Al menos la entrevista después del juego de Rodríguez fue más consistente que cualquiera de sus actuaciones ofensivas de esta temporada. Rodríguez repetidamente se ha culpado a sí mismo por un terrible comienzo, señalando que tiene un solo jonrón en 41 turnos al bate y su promedio de .171 es su culpa y solo él debe encontrar una solución.

Insistió en que sus problemas están relacionados con malas técnicas y no dentro de su cabeza.

Obviamente, Rodríguez está tratando de demostrar que vale US$252 millones o quizás los US$112 millones que los Yanquis le pagarán por siete años. Rodríguez dijo que estaba dejando que su hombro izquierdo se “abriera demasiado”, lo que significa que está haciendo swing adelantado y sus manos no están en unísono con el resto de su cuerpo.

Eso fue lo que Rodríguez hizo en el séptimo contra Mike Timlin con dos en base.

Rodríguez llevó el conteo a 3-1, y al igual que los creyentes en el dugout de los Yanquis, pensó que podía empatar el juego a 4 con un gran swing, ese tipo que rutinariamente provee.

Timlin lanzó una recta de dos costuras que Rodríguez dijo estaba en un lugar perfecto para destrozarla, pero se emocionó demasiado, haciendo swing adelantado que provocó una doble matanza. El resultado que todo el mundo espera de Rodríguez, no salió.

Rodríguez dijo que el problema era que todo el mundo, incluyéndose él mismo, pensó que debía sacar la bola del parque y eso lo distrajo de “poner un buen swing en la bola y hacer lo que hago mejor”.

Pero Rodríguez también dijo que sus problemas no eran mentales. ¿De verdad? Pensar en dar un hit tan intensamente puede afectar el swing y eso es una preocupación mental, pero Rodríguez se alejó de esa noción y siguió hablando de que tiene que trabajar más con el coach de bateo, Don Mattingly.

“Uno quiere conseguir ese hit grande”, dijo Jason Giambi, quien al igual que A-Rod fue un agente libre cotizado en el 2002. “El quiere demostrar por qué vino aquí”.

Versión (Dionisio Soldevila Brea).

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