Alexei Navalny, máximo opositor a Vladimir Putin, en coma tras supuesto envenenamiento

Alexei Navalny, máximo opositor a Vladimir Putin, en coma tras supuesto envenenamiento

MOSCÚ — El político opositor ruso Alexei Navalny estaba en coma y conectado a un respirador en una unidad de cuidados intensivos de un hospital de Siberia tras sentirse indispuesto por un presunto envenenamiento durante un vuelo, dijo su vocera el jueves en la mañana.

Navalny, de 44 años y enemigo del presidente de Rusia, Vladimir Putin, se sintió mal en un vuelo de regreso a Moscú desde Tomsk, una ciudad en Siberia, explicó su portavoz, Kira Yarmysh, en Twitter.

El avión en el que viajaba hizo un aterrizaje de emergencia en Omsk, Siberia, añadió Yarmysh señalando que el opositor sufría un “envenenamiento tóxico”.

“Está en coma en estado grave”, escribió en Twitter.

EFE 0014121607

En declaraciones a la emisora de radio Echo Moskvy, Yarmysh dijo que Navalny estaba sudando y que le pidió que le hablara para poder “concentrarse en el sonido de una voz”. Entonces fue al baño y perdió la consciencia, agregó.

Según Yarmysh, el político debió haber consumido algo en el té que tomó por la mañana en una cafetería del aeropuerto antes de embarcar.

“Los médicos dicen que la toxina se absorbió más rápido con el líquido caliente”, explicó en Twitter añadiendo que el equipo de Navalny pidió a la policía que acudiese al hospital.

La agencia noticiosa estatal rusa Tass reportó que el político se encontraba grave citando al jefe médico del hospital.

El año pasado, Navalny fue trasladado a un hospital desde la cárcel en la que cumplía una sentencia tras un arresto administrativo, por lo que su equipo dijo que era un presunto envenenamiento. Los doctores señalaron entonces que sufrió una grave reacción alérgica y le dieron el alta para regresar a prisión al día siguiente.

La Fundación Anticorrupción de Navalny ha expuesto casos de corrupción entre funcionarios del gobierno, incluyendo algunos al más alto nivel. El mes pasado, el político tuvo que cerrar la fundación tras una demanda económicamente devastadora de Yevgeny Prigozhin, un empresario que mantiene una estrecha relación con el Kremlin.

La semana pasada, el presidente autoritario de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, acusó a Navalny de organizar las protestas multitudinarias sin precedentes contra su reelección que han sacudido a la exrepública soviética desde el 9 de agosto. El dirigente no ofreció sin embargo evidencia alguna para respaldar su denuncia, que fue una de las muchas en las que culpó a fuerzas extranjeras de la situación.

Como muchos otros políticos de la oposición en Rusia, Navalny ha sido detenido con frecuencia por las fuerzas de seguridad y acosado por grupos favorables al Kremlin. En 2017, fue atacado por varios hombres que le arrojaron antiséptico a la cara causándole daños en un ojo.

Navalny hizo campaña para enfrentarse a Putin en las presidenciales de 2018, pero se le prohibió presentarse a los comicios. Estableció una red de oficinas de campaña en todo el país y desde entonces ha estado presentando a candidatos opositores en comicios regionales para enfrentar a los aspirantes del partido gobernante, Rusia Unida.

En la entrevista con Echo Moskvy, Yarmysh dijo que cree que el presunto envenenamiento tiene que ver con la campaña electoral regional de este año.

Vyacheslav Gimadi, un abogado de la fundación de Navalny, señaló que el equipo solicitó al Comité de Investigación ruso que abra una investigación criminal sobre lo ocurrido.

“No hay duda de que Navalny fue envenenado por su posición y actividad política”, afirmó Gimadi en un tuit el jueves.

Navalny no es el primer opositor que sufre un misterioso envenenamiento. En 2018, Pyotr Verzilov, miembro del grupo activista Pussy Riot, acabó en una unidad de cuidados intensivos y tuvo que ser trasladado a Berlín para recibir tratamiento. El activista Vladimir Kara-Murza fue hospitalizado con síntomas de envenenamiento en 2015 y 2017.