Si estás leyendo en tu revista Tinmarín que el  8 de septiembre es el Día  Internacional de la Alfabetización tienes sobradas razones para sentirte alegre; porque quiere decir que eres un niño  o una niña privilegiado/a.

En efecto,  en el mundo hay más de  72 millones de infantes  que no asisten a la escuela y que, por lo tanto, no saben leer ni escribir. Otros han desertado de los estudios.

Y esa misma cifra multiplicada por más de diez representa la cantidad de personas adultas  que están en la misma situación y la mayoría son mujeres.

Pero para que una persona se considere alfabetizada no basta solamente que sepa leer y escribir, sino que debe tener  dominio de las habilidades fundamentales que le permitan comunicarse y convivir en la sociedad.

Fíjate, por  ejemplo, cuando alguien es analfabeto no puede firmar ningún documento, ni leer los periódicos o la receta que le expide el médico; por lo tanto, esa persona puede ser engañada fácilmente.

Pero también le es difícil obtener un  empleo porque para los más sencillos y rudimentarios exigen que quien lo vaya a desempeñar  no solamente lea  y  escriba, sino que posea hasta grado  altos de escolaridad.

Asimismo, los gobiernos manipulan y engañan a las ciudadanas y ciudadanos analfabetos quienes, por esa misma condición, no están en capacidad de reclamar sus derechos.

La educación es uno de los medios por excelencia que sirve para potenciar las capacidades humanas y ponerlas al servicio del progreso y el bien común.

Hay organismos nacionales e internacionales que se preocupan por desarrollar programas para que todos y todas tengan acceso a la educación.

El 19 de diciembre de 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el período comprendido entre el 2003 y el 2012 como Decenio de la Alfabetización, bajo  el lema: “La educación para todos”.

Esa institución internacional también, cada año dicho realiza un concurso internacional que premia, con una totalidad de 80 mil dólares,  cuatro proyectos innovadores en ese campo y  para este 2008 dicho certamen tiene  como tema “Alfabetización y salud”, con un énfasis sobre las epidemias.

Y es que es, que      tal como señala el director general de la ONU “Los niños criados por madres alfabetizadas tienen más posibilidades de crecer sanos y acceder a la educación. En consecuencia, la alfabetización beneficia la salud no sólo de los individuos, sino también la de las familias y de las comunidades en general”.

Resultaron ganadores  proyectos  de Brasil, Etiopía, Sudáfrica y Zambia, que son países que tienen todavía un largo camino por recorrer en materia de educación, alfabetización y en el campo de la salud.

El Día Internacional de la Alfabetización se celebra desde el año 1967. Sin embargo,  aunque es innegable que hay avances, todavía queda mucho por hacer al respecto.