Hoy 
Por TONI GINNETTI
Del Chicago Sun-Times
Michael Barrett tuvo una conversación con Alfonso Soriano el lunes antes del primer partido del dominicano con los Cachorros en el Wrigley Field. Le dije, Te va a encantar esto aquí, porque los fanáticos te adorarán por la forma en que juegas, dijo Barrett. Ofensivamente, es el jugador más excitante en la liga. Ya él está sintiendo lo que significa ponerse el uniforme y jugar aquí.
En la séptima entrada, los fanáticos recibieron una probada de lo que una inversión de US$136 millones puede hacer.
Soriano corrió duro a primera base para evitar una doble matanza luego de forzar a César Izturis en segunda. Luego se robó la segunda, y cuando Jacque Jones pegó un infield hit por segunda, Soriano nunca dejó de correr y anotó para empatar 3-3.
Eso fue sorprendente, dijo Barrett de lo que Lou Piniella llamó una jugada cuídense la cabeza.
El tiene esos tremendos instintos, y la gente verá eso mientras avance la temporada, dijo Barreto. El demostró que puede contribuir y cuando anotó, demostró mucha energía y eso me motivó a mí y a los fanáticos.
Soriano había ansiado el juego inaugural en el Wrigley desde noviembre, cuando firmó su contrato y sorprendió al mundo del béisbol.
Me encanta jugar aquí porque los fanáticos te apoyan y han sido buenos conmigo, dijo. Estaba muy emocionado porque esperé mucho por este momento.
Soriano generó una ovación cuando fue presentado durante las ceremonias previas al juego y recibió aplausos de los fanáticos en los bleachers. Me trataron bien y dijeron algunas cosas, pero estaba atendiendo al juego, dijo.
Abrió con un sencillo, su único hit en cuatro turnos y está bateando .219. Probó lo que las condiciones en abril en el Wrigley pueden ser, viendo bolas morir en el viento.
Pero el clima no impidió que el torpedero Adam Everett sacara la bola del parque y definiera el marcador.
Ese es el último tipo que uno piensa que podría batear, dijo Soriano. Pero en este juego nunca se sabe. Siempre hay sorpresas.
El corrido de bases de Soriano representó el punto brillante en un momento oscuro del debut en casa de los Cachorros.
