Chicago Cubs Alfonso Soriano gets the game-winning hit during the ninth inning of an interleague baseball game against the Chicago White Sox, Thursday, June 18, 2009, at Wrigley Field in Chicago. The Cubs won 6-5. (AP Photo/David Banks)
Tras una dilatada carrera en el beisbol profesional, que lo llevó a jugar en la Liga Japonesa y dar el salto a las grandes ligas, el dominicano Alfonso Soriano, llegará este domingo al lugar más alto que anhela todo atleta llegar: El Pabellón de la Fama.
El nativo de San Pedro de Macoris, paseó su talento por varios equipos de grandes ligas donde sobresalió por su versatilidad, juego alegre y buen bateador.
También recibirán el baño de la inmortalidad, como propulsores Roosevelt Comarazamy, Bolívar Vargas Candelario, así el ex lanzador José Núñez, el ex boxeador olímpico y profesional Jorge Amparo (Salchichón), el tenimesita Lin Ju, la de Ajedrez, Eneida Pérez, Placido Polanco, Claudine García y Máximo Tepo Tapia.
El acto de exaltación número 53 Ceremonial, está previsto para celebrarse este domingo 10 desde las 12:00 del mediodía en el Auditórium principal del Pabellón, con sede en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Las hazañas de Soriano. Soriano es uno de los pocos peloteros en la historia de Las Mayores con 40 jonrones y 40 bases robadas en una misma temporada. Es un ex intermedista, campocorto y jardinero nacido el 7 de enero de 1976 en el Ingenio Quisqueya, San Pedro de Macorís.
Es un bateador de .270 de promedio en 16 años de carrera profesional, la mayor parte de ellas con el uniforme de los Yankees de Nueva York (1999-2003 y 2013-2014) y los Cachorros de Chicago (2007-2003). También jugó dos temporadas con los Rangers de Texas (2004 y 2005) y en el 2006 con los Senadores de Washington.
Un producto original de las ligas mayores del Japón (Hiroshima Toyo Carp), Soriano arribó al béisbol organizado como un producto de los Yankees, al ser reconocido por las Grandes Ligas como agente libre, el 13 de julio de 1998, tras un conflicto contractual con su organización japonesa.
Dar el salto el mejor béisbol fue la mejor decisión adoptada por Soriano, ya que en Grandes Ligas pudo construir una brillante carrera que le llevó a disparar 412 jonrones en 1,975 partidos y 7,750 turnos al bate, pegando 2,095 imparables, incluyendo 481 dobletes, sus 412 cuadrangulares y 31 triples.
Las lesiones le afectaron. Tuvo 1,152 carreras anotadas, además de 1,159 impulsadas y se estafó 289 almohadillas. Fue un jugador al que las lesiones impidieron terminar su carrera con mejores registros ofensivos. Nunca jugó una temporada completa de 162 partidos y en sólo seis campañas accionó en al menos 150 encuentros de serie regular.
Con todo y eso, Soriano es sin lugar a dudas uno de los toleteros más productivos del país ha aportado al béisbol de las ligas mayores.
En tres ocasiones impulsó 100 o más carreras y en cuatro de ellas superó el centenar de anotadas.