MINNESOTA. Cuando comenzó la temporada del 2014, el derecho Alfredo Simón solo estaba proyectado a ser un relevista intermedio para los Rojos de Cincinnati en la División Central de la Liga Nacional.

Pero tras una lesión de Mat Latos, el nativo de Puerto Plata recibió el chance de formar parte de la rotación abridora de los Rojos.

El resultado: mejor de lo que nadie se podía haber imaginado.

Simón llegó a la pausa del Juego de Estrellas con 12 victorias, único lanzador del viejo circuito con un total parecido y con la confianza por todo lo alto por el éxito reciente.

“Me siento agradecido de Dios por los resultados que he tenido. Recibí la oportunidad y la he aprovechado al máximo. Ahora quiero ganar 24, 25 partidos cuando termine la temporada”, indicó Simón a redactores de Hoy durante la rueda de prensa de los estelares de la Liga Nacional.

Simón entró al Juego de Estrellas como sustituto de su compatriota y compañero de equipo Johnny Cueto, que quedó descartado para lanzar por haber hecho su última apertura de la primera mitad de la campaña el domingo, en un triunfo sobre los Piratas de Pittsburgh. Cueto dice que ha apoyado a Simón durante su temporada de triunfos en el 2014, dándole consejos cuando los ha necesitado.

Para la segunda mitad de la temporada, Simón solo espera poder seguir con su ritmo ganador y ayudar a los Rojos a meterse en la pelea en la difícil División Central de la Liga Nacional.

Aramis Ramírez. A pesar de estar de vuelta en el Juego de Estrellas por primera vez en seis años, el antesalista dominicano Aramis Ramírez ya ha comenzado a pensar en despedirse de la Gran Carpa. Jugando en su último año de un contrato por dos temporadas con los Cerveceros de Milwaukee, Ramírez dice que ya no quiere pactos de más de una temporada

“De ahora en adelante voy a tomar las cosas un día a la vez, una temporada a la vez para ver si puedo seguir jugando”, dijo Ramírez a redactores del Hoy durante la cobertura especial del Juego de Estrellas.