Las algas, conocidas como las verduras del mar, son -de alguna manera- el alimento del futuro para una sociedad que busca llevar una vida más sana.
Y es que el valor nutritivo de las verduras acuáticas, que pueden crecer tanto en agua dulce como salada, es altísimo; de hecho, se podría afirmar que son uno de los alimentos más completos del mundo y -como otros elementos de la cocina japonesa- han comenzado a ponerse de moda en la cocina occidental, especialmente para quienes han optado por un estilo de vida vegetariano.
La razón es válida: en las algas podemos encontrar vitaminas del grupo B, en especial la B12, que en su mayoría sólo se encuentran en alimentos de origen animal.
En nuestro país realmente las algas no han tenido boom gastronómico que en España, por poner un ejemplo, donde hasta hace poco estas verduras acuáticas eran utilizadas para la alimentación de los cerdos. Pero en el mundo se estima que existen unas 50,000 especies de estos organismos vegetales conocidos como algas. Los hay de muchos tipos y tamaños y sus usos son muy variados, aunque hasta hace relativamente poco tiempo sólo los países asiáticos (sobre todo Japón y China) conocían los secretos que esconden las algas. De momento, ellos siguen siendo los únicos que las producen y consumen a gran escala, pero otras zonas, entre las que se incluye Galicia, se han dado cuenta de las grandes oportunidades que este vegetal tiene para el hombre.
Aspectos fundamentales. Hoy en día, estas verduras marinas se encuentran en tiendas de dietética y en supermercados chinos, pero siguen siendo un producto que cuesta introducir en el mercado, aunque pueden degustarse en restaurantes vegetarianos y la alta cocina cada vez tiende a utilizarlas con mayor frecuencia, aprovechando sus propiedades en la creación de platos como las gelatinas calientes.
Para cocinar algas, tan sólo hay que tener en cuenta dos aspectos fundamentales: que no superen los 10 gramos secos por comensal o bien el 10% del total de los ingredientes y que los tiempos que se mantengan en remojo, y posteriormente en cocción, sean los adecuados. En concreto, las algas que se compran en seco necesitan prehidratarse durante un tiempo, que varía según el tipo.
Receta
Sushi
2 libras de arroz koshihikari, 4 capas de algas nori, 1 cucharada de azúcar, 1 cucharada de vinagre, 1 pizca de sal, un chorro de sake o vino jerez, salmón, kanikama (palitos de cangrejo), langostinos, aguacate, zanahorias y pepino para el relleno.
Preparación. Cocine el arroz colocándolo en una cacerola, con agua y déjelo a fuego alto hasta que rompa el hervor, y baje el fuego. Cocine hasta que absorba toda el agua, déjelo reposar durante unos 5 minutos más y desmóldelo. Aderece con el vinagre, el azúcar, la sal y un chorro de sake. Tome una esterilla para sushi, cúbrala con papel film, coloque un alga nori sobre ella y cúbrala de arroz, dejando uno de los bordes al descubierto. Para que tenga una idea, cada cinco onzas de arroz, un alga nori. Coloque el relleno sobre uno de los extremos. Aquí puede emplear tiras de salmón, langostinos, zanahorias cocidas en tiras, pepino, kanikama. Luego será el momento de enrollar. Debe ir ayudándose con la esterilla y presionando bien el rollo. Puede cerrar el rollo. El resto será dejar que esté bien frío y cortar.