Algo de todo

Algo de todo

Se le  atribuye la invención del telégrafo a Samuel Morse, en 1844; sin embargo, él solo inventó la Clave Morse.  El telégrafo fue inventado en 1831 por Joseph Henry, un profesor de la Universidad de Princeton, quien nunca lo patentó. El telégrafo de Morse estaba basado en el diseño de Henry Morse.  No solo robó la idea de los papeles de Henry, sino que cuando se trabó en el proyecto,  lo llamó para que lo ayudara y asistiera. Aun así, cuando Morse se hizo inmensamente famoso y rico, se rehusó a darle siquiera el menor crédito al inventor original.

Un apodo  bien ganado fue el de Iván El Terrible, zar de Rusia.  A los 12 años de edad empezó a torturar animales por diversión, y arrojaba gatos y perros al vacío desde las almenas del Kremlin para observar cómo se estrellaban contra el suelo. Su primer crimen político conocido ocurrió en 1543 a los 14 años, al ordenar que Andrei Chuiski, jefe del clan boyardo más influyente de Rusia, fuera arrojado a   perros hambrientos.

Si se  estornuda muy fuerte, uno puede fracturarse una costilla.

En 1555,  Iván el Terrible ordenó la construcción de la iglesia de San Basilio en Moscú y  quedó tan complacido que mandó dejar ciegos a los arquitectos para que no pudieran construir nada más hermoso. En 1570 marchó sobre la ciudad de Novgorod al frente de un ejército de 15,000 hombres arrasándola y dando muerte a miles de personas llegando incluso a arrojar a decenas de niños a las aguas heladas de un río cercano por el simple hecho de «disfrutar» viendo el espectáculo. El 14 de noviembre de 1581, en un acceso de ira, mató a bastonazos a su propio hijo y sucesor Iván Ivanovich.

Las  orejas humanas crecen durante toda la vida, aunque lo hacen muy lentamente.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas