Massada es un fuerte situado en la cumbre amesetada de una montaña aislada en la región oriental del desierto de Judea, de gran importancia en la Gran Revuelta Judía. Antes de que fuera conquistada por los romanos, sus habitantes se suicidaron en masa. Ya en manos romanas, Herodes llevó a su madre, a su prometida Mariamne y a su hermana Salomé a vivir en la fortaleza.
La familia de Herodes, resguardada por 800 soldados al mando de su hermano José, enfrentaron los ataques de las fuerzas partas, llegando casi a morir de sed cuando en medio del desierto una lluvia llenó las cisternas la noche anterior a una arriesgada huida que habían decidido efectuar hacia territorio nabateo.
Herodes fue designado rey de Judea gracias a su resistencia a la invasión parta y luego consiguió controlar toda la provincia. Por la localización estratégica de Masada, Herodes decidió fortificarla, entre los años 37 y 31 A. C., para defenderse de una posible amenaza de la reina Cleopatra VII de Egipto.
En Masada, Herodes se sentía seguro y protegido ya que los judíos nacionalistas lo detestaban por ser de origen idumeo, por restablecer el dominio romano y por eliminar a los últimos asmoneos.
Jericó se considera la ciudad más antigua del mundo. Fue donde los israelitas se asentaron luego de salir de Egipto y pasar 40 años de éxodo. Irónicamente, Jericó fue de los primeros territorios cedidos a Palestina en el Tratado de 1994. Es una de las ciudades más bajas, se halla 244 metros bajo el nivel del mar.
Aquí se desarrolló el relato de Zaqueo, el cobrador de impuestos que subió a una mata para ver a Jesús pasar, también se realizó el milagro de devolver la vista al ciego.