Ciudad de México superó este año el récord Guinness del mayor árbol navideño del mundo, con uno de 110,35 metros de altura, 35 de diámetro y 330 toneladas de peso. Es 24 centímetros más alto que el de Aracaju, Brasil, ciudad que mantenía el récord desde 2007 de manera consecutiva con un árbol navideño de 110,11 metros de altura. El gigantesco arbolito se encuentra en la Avenida Paseo de la Reforma donde podrá observarse por 36 días.
Los italianos se adjudicaban ser creadores del turrón, pero luego se comprobó que los árabes asentados en España fueron los verdaderos padres de esa exquisitez. En 1603 se documenta el turrón, y se describe cómo en la localidad de Jijona se fabricaban turrones. Los turrones de chocolate y frutas son originarios de los años treinta y cuarenta.
Entre las tantas historias de Navidad, existe la de un mísero hombre que prostituyó a sus tres hijas para poderlas mantener. La mayor quiso casarse, pero el padre no tenía el dinero para la dote. San Nicolás, Santa Claus o Papá Noel, quiso ayudar arrojando una bolsa con monedas de oro por la chimenea de la humilde casita. Al repetir la acción, algunas monedas cayeron dentro de unos calcetines rojos que se secaban al calor del fuego de la chimenea. De esta historia se desprende la costumbre de dejar los calcetines colgando de la chimenea en los países fríos, y los que no, pues para que alrededor dejen los regalos.
Los glóbulos rojos viven unos 4 meses y realizan 172.000 vueltas por el cuerpo.
Hay unos 100.000 pelos en la cabeza y se nos caen unos 80 de ellos al día.