La próxima  luna nueva será el 15.  Existe una vieja creencia inglesa que dice que si uno mira la luna nueva a través de un pañuelo de seda que nunca se haya mojado, la cantidad de lunas que vea, será igual al número de años que faltará para casarse, pero nunca hacerlo desde una ventana porque da mala suerte.

Otra  superstición sobre la luna nueva es que la damisela que quiera encontrar esposo, debe pararse a la entrada de la casa y mirando a la luna nueva recitar este verso:   “Oh luna hermosa, oh luna hermosa, revélame esta noche quién se enamorará de mi”.

El personaje  del cuento de hadas  “La Cenicienta”  existe desde los tiempos antiguos de Grecia y Egipto, cuando el griego  Strabo  hace alusión, en el Siglo I AC, a la historia de una muchacha egipcia llamada  Rhodopis  que luego del maltrato de su familia termina casándose con el faraón.  También los romanos y los persas tenían su versión.  En el año 860, en China, Tuan Ch’eng-Shih escribió otra historia similar llamada “Ye Xian”.  Los japoneses y  los indígenas de Norteamérica contaban su versión del personaje.   Luego se fue expandiendo por otros países.

Las versiones  más conocidas de Cenicienta son la del francés Charles Perrault, quien escribió en  1697  la historieta contada de boca en boca.  La otra versión es la de los hermanos Grimm de Alemania, de 1812.   Hay pequeñas diferencias entre estas dos versiones pues en la francesa se omite el que Cenicienta le pide a su padre una ramita que siembra en la tumba de la madre y se convierte en un bello árbol y allí se le aparece un pájaro blanco que junto a palomas blancas la ayudan a ir al baile.

 Perrault   también escribió “El Gato con Botas”, “Caperucita Roja” y “La Bella Durmiente”, este último   inspirado en el Castillo de Ussé, en el Valle del Loira.