Inicio esta columna con el pecho lleno de alegría. ¿Qué puede causarme mayor regocijo y satisfacción que ver a mi hijo Luís Joaquín y a su novia Carolina León, felices y enamorados, y con la bendición de Dios  celebrar su matrimonio el pasado sábado?  Le pido al Todopoderoso que les otorgue felicidad, prosperidad y salud por toda la vida.

Con este matrimonio se agrega otra fecha de regocijo en la época de más celebraciones de mi familia, entre el aniversario de mis hijos Sarah y Zach, mis sobrinos Raúl y Patricia, el cumpleaños de mi mamá, mi cumpleaños el miércoles y cumplir junto a mi esposo otro feliz aniversario de boda el jueves,  lo pasamos de brindis en brindis y  felicitación en felicitación. 

El 24 de abril de 1893, la Suprema Corte de Justicia de EEUU declaró el tomate  un vegetal y no fruta.  Esto fue el resultado de una pugna con las tarifas a los vegetales importados.

Tohru Iwatani,  un empleado de la fábrica japonesa “Namco” fue   inventor del juego “Pac Man”, en los inicios de los juegos electrónicos.  La idea redonda con un triangulo menos que comía los puntos del juego abriendo y cerrando lo que podría llamarse la boca, la obtuvo un día que vio una pizza sin un pedazo y estuvo creando el juego por 17 meses.  En Japón se llamó Puck Man, nombre proveniente de “paku paku” que significa “come como”.  En EEUU se comercializó como Pac Man.

El 15 de febrero pasado Miep Gies, la holandesa que en su juventud ocultó de los nazis a la familia judía de Ana Frank y que luego encontró el diario de la niña, cumplió 100 años de edad.  “La suerte parece ser la constante de mi vida”, dice la señora Gies.  Fue la única sobreviviente del grupo  que, entre 1942 y 1944, ayudó a los Frank y a otras cuatro personas a esconderse en la parte trasera de una casa de Ámsterdam.