Las mujeres  hablan con menor esfuerzo que los hombres porque sus cuerdas vocales son más cortas.

El vocablo  “Palestra” proveniente del griego “palaístra” derivado del verbo “palaíein” (luchar o lugar donde se lucha). Griegos y latinos llamaban así a los gimnasios o lugares donde se luchaba. Así pasó a llamarse el lugar donde se desarrollan ejercicios literarios o debates de algún tema, asociando el concepto con el de ‘lucha intelectual’.  De allí derivó la expresión “salir a la palestra o saltar a la palestra”, que significa tomar parte activa en una competencia pública o aparecer público.

En Italia  no se le otorga la licencia de conducir a una persona  si no sabe montar bicicleta.

Benjamin  Franklin tuvo un hijo ilegítimo a los 24 años de edad, a quien llamó William.  El nacimiento del niño hizo que Franklin se uniera a Deborah Read quien fue abandonada por su esposo y con quienes William creció.  Las relaciones entre padre e hijo se deterioraron cuando William juró lealtad a la corona inglesa, dando la espalda a las ideas independentistas de Benjamin.  William se marchó a Inglaterra y nunca volvió.

La costumbre  de chocar las copas al brindar viene de que en la antigüedad era común envenenar al enemigo con una bebida. Para demostrar al huésped que nada debía de temer, era usual que el invitado echara un poco de su bebida dentro de la copa del anfitrión para luego beber ambos al mismo tiempo.  En ocasiones, para demostrar   confianza al anfitrión, no se vertía el poco de líquido en la copa del otro, sino que solo la tocaba. De ahí deriva la acción que todavía usamos.