Los oídos están conectados con la faringe por medio de la trompa de Eustaquio. Entre el oído y la faringe se encuentra el tímpano, el que se altera cuando la presión entre el oído externo y el oído medio es distinta, haciéndonos sentir un efecto de taponamiento.

Al bostezar, las dos presiones se igualan por medio de la faringe, y a su vez, de la trompa de Eustaquio, provocando una sensación de destape. Esto mismo ocurre si mascamos chicle, tragamos saliva o estornudamos.

Las jirafas no tienen cuerdas vocales.

La tribu Caramoja, del norte de Uganda, tiene la tradición de colocar un objeto pesado en la punta del pene para alargar su tamaño. El miembro les ha llegado a algunos al nivel de las rodillas; compárese con el tamaño promedio del pene que cuando se encuentra en estado de flacidez es de 8.89 cm. y 13/14 cm. cuando está erecto. Según las estadísticas, los indios americanos tienen, en promedio, el pene de mayor longitud en el mundo y los polacos tienen el mayor grosor.

La rayas de las zebras espantan a las moscas.

Guido de Arezzo, un monje Benedictino nacido alrededor del año 995, es considerado el Padre de la música. Fue quien ideó el pentagrama y puso nombre a las notas musicales inspirado en las sílabas iniciales de unos versos dedicados a San Juan Bautista: “Ut queant laxis Re sonare fibris Mira gestorum Famuli torum Solve polluti Labii reatum Sancte Iohannes” (Para que tus ciervos puedan exaltar a plenos pulmones las maravillas de tus milagros, perdona la falta de labios impuros, San Juan). En un principio la nota DO se llamo UT. Hoy en día ese nombre solo se utiliza en el alemán y para el Canto Gregoriano.