Ursula  Hilaria Celia de la Caridad de la Santísima Trinidad Cruz Alfonso, era el nombre completo de Celia Cruz, la Guarachera del Mundo.  En el 1947, sin que ella supiera, un primo la inscribió en un programa para aficionados “La Hora del Té” en Radio García Sierra, en La Habana, Cuba, donde cantó el tango “Nostalgia” del compositor argentino Enrique Cadicamo, donde ganó un bizcocho de premio.

El 15 de  julio de 1960, a La Sonora Matancera en pleno se le permitió salir de Cuba para presentarse en México.  A pesar de que Fidel Castro era de sus seguidores,  Celia estaba muy disgustada por los controles que le tenían las autoridades cubanas que decidían donde y cuando podía cantar, por lo que decidió quedarse en México por un año desde donde viajo hacia los Estados Unidos donde estableció su residencia.

En 1964,  mientras se encontraba en la ciudad de Miami, fue a un restaurant y pidió un café y el mozo le pregunto si lo deseaba con azúcar a lo que ella contesto enérgicamente: “Pero chico, si sabes que el café de Cuba es muy amargo, claro que lo quiero con azúcar”. Horas más tarde, tenía una presentación en público y contó la anécdota, provocando una gran ovación y terminó gritando “AZUCAR” que encantó al público.  Desde entonces comenzó a utilizarlo como costumbre y se convirtió en un distintivo.

Celia Cruz  no pudo tener hijos, pero canalizó su amor a sus 150 ahijados que tiene en diferentes países y mantenía contacto muy seguido con ellos y le enviaba regalos.

A partir  de su fama, Celia Cruz utilizaba una plancha caliente para alisarse el pelo lo que provocó que se le comenzara a caer, fue entonces que comenzó a ponerse pelucas de las que tenía aproximadamente 150 diferentes.