El 27 de enero de 1945 las tropas soviéticas entraron al campo de exterminio masivo Auschwitz-Birkenau, situado a unos 40 kilómetros de Cracovia, Polonia, donde ya los soldados alemanes habían abandonado dejando a los prisioneros a su suerte.
Inició su actividad en 1940, formado únicamente por el campo Auschwitz I, centro administrativo en el que estaban los barracones y celdas de los prisioneros, zonas de trabajos forzados, clínicas para experimentos médicos, paredones de fusilamiento y una cámara de gas con horno crematorio.
Por el volumen de prisioneros se amplió con Auschwitz II (Birkenau), al que los trenes de prisioneros llegaban directamente y tenía hornos crematorios de mayor tamaño y potencia. En cinco años de funcionamiento, se calcula que murieron entre 2 y 4 millones de personas, mayormente judíos, pero también homosexuales, gitanos y presos políticos.
El 27 de enero de cada año es el Día Internacional de las Víctimas del Holocausto, coincidiendo con la fecha de la liberación de Auschwitz-Birkenau y actualmente el campo es patrimonio de la humanidad.
Chepita Pérez, conocida como “Machepa”, fue una dominicana de mucho valor y patriotismo. Residía en la calle Arzobispo Nouel y prestaba su vivienda para que el grupo independentista, con Juan Pablo Duarte a la cabeza, se reunieran allí.
El 16 de julio de 1838, mientras se llevaba a cabo la procesión de la Virgen del Carmen, se firmó en aquella casa el juramento de Los Trinitarios. Así comenzaron a llamarse “Los Hijos de Machepa”.
En la actualidad, el término “hijo de Machepa” es despectivo, pero nada más errado, pues debería ser un honor para cualquier dominicano llamarse hijo de aquella mujer valiente y nacionalista.