Algo de todo

Algo de todo

Elsa Ramírez de Miura

En la mañana del viernes, 2 de junio, estuve en la ceremonia de conmemoración del asesinato del Teniente Amado García Guerrero en el parquesito donde estaba la casa en que cayó abatido por los esbirros de Trujillo, y escuche muchas anécdotas de hechos que no conocía, entre los cuales, la forma en que se deshicieron de su uniforme militar ensangrentado, narrado por Rosa María Helú Lara, hija de quien tuvo la peligrosa tarea.

Recordaron también que la hoy avenida San Martín donde fue acribillado a tiros, llevaba su nombre y Joaquín Balaguer se lo quitó y la nombro diferente. Teniente Amado García Guerrero, héroe nacional, quien murió peleando el mismo día de su cumpleaños cuando cumplió apenas 31 años.

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El abecedario castellano se compone actualmente de 22 consonantes y 5 vocales. Las letras “ch” y “ll”, fueron eliminadas del alfabeto en 1994, durante la revisión de ortografía en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española de ese año, por no considerarlas letras individuales, si no un “digrafo” o combinación de dos letras representadas por un solo sonido.

El vocablo “minister” para los romanos de la Edad Media, significaba “sirviente, trabajador doméstico, esclavo”; y “ministerium” era el oficio del esclavo. Así llegaron ambas palabras del latín al español bajo las formas de “mester” y “menester.

“Minister” se asoció al servicio religioso y se definió como “oficio de clérigo”, pero el vocablo para definir lo que era el oficio era “ministerium” y bajo la confusión se fue formando dos significados diferentes. Para el siglo XIII, “ministro” era utilizado para los sacerdotes y los funcionarios del Estado, y “menesteroso” era el que no poseía nada y había “menester” de todo o necesidad de todo.

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