El primer juego conocido similar al “Bingo” actual, es ‘Lo Gioco del Lotto D’Italia’, una lotería nacional que era jugada semanalmente y se ha extendido hasta la actualidad. Nació alrededor del 1530, y consistía en varias bolas numeradas que iban saliendo mientras el público iba marcando aquellos que tenían en los cartones.
En 1770 cautivo a los franceses quienes lo llamaron “Le Lotto. Fueron los primeros en jugar con los cartones de bingo, fichas y en cantar en voz alta los números y sólo fue jugado por la gente de la alta aristocracia. En los años 1800, el Bingo se propago por toda Europa y luego pasó a América.
En Norteamérica, los jugadores marcaban los números en sus tarjetas o cartones, colocando alubias (frijoles) sobre ellas y el ganador gritaba “beano”. En 1929, Edwin Lowe, un vendedor de juguetes de Nueva York, conoció el Beano durante una visita a Atlanta y de regreso a New York, reunió a sus amistades para jugar y se convirtió en una sensación.
Su nombre nace de una vez que jugaban con tal emoción, que el ganador, en lugar de gritar Beamo, dijo BBBingo y Lowe le gusto tanto que lo re-bautizo BINGO.
La palabra vampiro apareció por primera vez en el diccionario de la Academia Española en su edición de 1843, procedente del húngaro y del serbocroata “vampir”. Ya se registraba desde 1734 en inglés y desde 1751 en francés, lengua a la cual llegó desde el alemán Vampir y desde la que pasó hacia las demás lenguas romances.
El vocablo originario húngaro proviene del ruso “upir”, y se cree que los rusos lo tomaron del tártaro “uber” que significa ‘bruja’.
El colibrí es la especie de ave más pequeña del planeta. Existen 340 especies de ellos y solo habitan en América. El colibrí “Zunzuncito” es el más pequeño de todos.