Ludwig Roselius, un investigador alemán, descubrió en 1903, que la cafeína se podía extraer de los granos de café mediante una serie de procesos químicos. Primero los vaporizó con ácido y luego los sumergió en benceno para extraer la cafeína. Roselius vendió con éxito su producto en Europa y luego lo exportó hacia los Estados Unidos bajo la marca “Sanka”, que terminó siendo muy popular en el mercado norteamericano. Estudios posteriores mostraron que el benceno causa cáncer de médula ósea, por lo que se iniciaron nuevas técnicas y procesos de extracción de cafeína para obtener las bebidas descafeinadas modernas.
El café “kopi Iuak” es el café más caro del mundo, una taza de este café puede llegar a costar alrededor de $80.00 dólares. La producción de este café consiste en granos de café parcialmente digeridos por una “civeta”, un animal que habita en el sudeste de Asia, con una cola larga parecida a la de los monos, con cuerpo rayado y manchas en la cara como el mapache.
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La civeta, se alimenta de frutos maduros, pequeños insectos y granos de café; estos granos pasan por su tracto intestinal y son expulsados entre sus heces que se recogen a mano, se seleccionan, se limpian meticulosamente y se tuestan por los métodos convencionales. Sus enzimas digestivas cambian la estructura de las proteínas de los granos de café, eliminando parte de su acidez y lo transforman en una bebida más suave.
En Indonesia se ha incrementado la producción del cafe Kopi Luwak y las civetas son confinadas al cautiverio en las plantaciones de café. Investigaciones de la Universidad de Oxford, Reino Unido, arrojaron un resultado muy negativo, pues las condiciones en que son mantenidos los animales son perjudiciales y su alimentación solo es a base de granos de café para mayor producción. “Kopi” significa café y “luwak” es el nombre de la civeta en indonesio.