En un viaje que Thomas Jefferson hizo a Paris y al norte de Italia, probo los muy conocidos macarrones con queso (mac & cheese) y le gustaron tanto que, durante su presidencia en los Estados Unidos, los hizo preparar para una cena de estado en la Casa Blanca.
La primera receta registrada fue publicada en 1769 en el libro “The Experienced English Housekeeper” por Elizabeth Raffald,
La Asociación norteamericana del Corazón (American Heart Association) recomienda consumir no más de una cucharadita de sal al día. Hay que tomar en cuenta que muchos alimentos procesados ya contienen sodio.
Estudios científicos han demostrado que la cúrcuma es un poderoso antioxidante y antiinflamatorio debido a su ingrediente activo llamado curcumina.
La mejor manera de consumir cúrcuma es añadiéndola a alimentos y bebidas que contengan algunas grasas porque las grasas ayudan a distribuir y absorberla mejor.
La cafeína también es un potente antioxidante al igual que la curcumina, el contenido de antioxidantes del café es más concentrado que el de muchas frutas y verduras. A pesar de la mala reputación del café, estudios recientes han descubierto que los antioxidantes presentes en el café también podrían tener un efecto beneficioso sobre la salud cardiovascular, capaz de prevenir los accidentes cerebrovasculares si se consumen con regularidad y sin excesos.
Combinar la cúrcuma con un café con leche entera, no baja en grasa, puede hacer que los efectos beneficiosos de la curcumina sean más fuertes según un estudio realizado en el 2020, el que también demostró que, aunque la alta acidez del café en sí no es beneficiosa para la absorción de la curcumina, las grasas presentes en la leche ayudan a aumentar el nivel de pH del café y hacen que nuestro cuerpo absorba más curcumina.