Algo de todo

Algo de todo

Elsa Ramírez de Miura

Recientemente visité Constanza para disfrutar de su clima y su belleza, pero qué pena y temor me dio el mal estado de la carretera de Casabito; es un tremendo peligro la cantidad de hoyos que pueden provocar un accidente fatal. Carretera de alto tránsito por donde corren los camiones que nos proveen de vegetales y flores, uno de los sitios preferidos para turismo interno que tanto queremos promover, pero si no se le pone caso a la mala condición de la vía, podríamos lamentarnos por lo que pueda pasar. Las autoridades que confirmen lo que expreso y por el bien de los agricultores, los transportistas, los turistas y todos los que nos beneficiamos de su riqueza agrícola, arréglenla pronto.

A los 15 años de edad, Leonardo Da Vinci inició sus estudios con el afamado artista de la época, Andrea del Verrocchio, con quien aprendió conceptos básicos de pintura, escultura, ingeniería y técnicas. Esto fue posible por las relaciones, posición social y reputación de su padre, un adinerado notario florentino que embarazó a una campesina llamada Caterina, madre de Leonardo, quien se casó años después con un artesano, pero Leonardo creció en la finca de su padre junto a sus 12 medios hermanos.

Leonardo escribía en sus cuadernos con una escritura llamada “imagen en espejo”. Se cree que al ser zurdo podía escribir de derecha a izquierda con mayor rapidez. Creó una variedad de símbolos que utilizó en sus notas con la intención de confundir al que robara sus anotaciones.

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Leonardo Da Vinci está considerado uno de los mejores pintores de todos los tiempos. Sin embargo, sus pinturas son pocas, aunque sí era un dibujante prolífico. Pasaba la mayor parte del tiempo en investigaciones científicas, ingeniería, anatomía, matemáticas y botánica.

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