El rey Fernando el Católico, luego que enviudó de Isabel, y ya entrado en edad, casó con su sobrina Germana de Foix. Deseaba separar la corona de Aragón de los tudescos, que querían el trono, pero para lograrlo había que asegurar la virilidad del monarca que era conocido que fallaba.
Dos damas de la corte le informaron a la reina de una pócima milagrosa que haría efecto en la virilidad del rey. Esta poción consistía en un “potaje frío” de testículos de toro que desde mucho antes servía para virilidades alicaídas. La reina de inmediato le preparó la receta a su esposo, pero al beberlo, fue efectivamente algo tan contundente que cayó muerto.
Sorprendentemente el “potaje de testículos de toro” se convirtió en el principal plato de la cocina erótica romana. La receta fue obra de Bartolomeo Scappi, jefe de cocina del Papa Pío V. La receta consiste en: 2 criadillas de toro, 8 riñones de cordero, 100 gramos de jamón, 1 cebolla, 250 gramos de pasta de hojaldre, 1 vaso de vino de Masala, jugo de carne, orégano, tomillo, clavo, sal, pimienta blanca y nuez moscada.
Se cuecen las criadillas en finas lonjas sazonadas con sal, pimienta y nuez moscada. Hacer un picadillo con los riñones, el jugo de carne, el jamón, el orégano, el tomillo y tres clavos. Se prepara el hojaldre y se van haciendo pastelillos, alternando las capas de filete de criadilla con el picadillo. Antes de poner la tapa del hojaldre se vierte el vino de Masala y se lleva al horno hasta que dore.
Talgo: El nombre del tren insignia de los ferrocarriles españoles tiene las iniciales de: “Tren articulado ligero Goicochea Oriol”. El artífice de este milagro tecnológico fue el ingeniero Alejandro Goicochea. Una idea arriesgada en la que creyó el empresario José Luis de Oriol.