Originalmente las zanahorias eran de color morado. En el siglo XIX unos hortelanos franceses lograron sacar una variedad de zanahorias de color naranja que es la que conocemos en la actualidad. Las hojas de las zanahorias son ricas en minerales, proteínas y vitaminas, contienen 6 veces más vitamina C que la raíz y también tienen vitamina K, A, B1, B2, B3, B6, B12, P, E, K, potasio, calcio, hierro y mucha fibra. Las hojas pueden comerse cruda o cocidas. Tienen propiedades antisépticas, por lo que masticar hojas de zanahorias puede curar lesiones bucales y mal aliento.

El origen de la albahaca es de la India y se dice que alrededor de la tumba de Cristo después de su resurrección crecieron cantidades de esta hierba, por lo que en algunas iglesias ortodoxas griegas la usan para preparar agua sagrada y adornar los altares. También se dice que la albahaca fue utilizada por los indígenas como perfume colocándose ramitas en el cuello o en las muñecas. Existen datos contradictorios que cuentan que entre griegos y romanos había la creencia que en el momento de sembrar la albahaca y asegurar su germinación se debía maldecir. Otros la utilizaban como remedio para ahuyentar las brujas.

Actualmente la albahaca se cultiva en todos los países del mundo, tanto por sus propiedades terapéuticas como saborizantes. Se emplea como reguladora de las funciones renales, hepáticas y biliares. Es antiespasmódico y ayuda a expulsar gases. Calma los dolores menstruales y regula la periodicidad. En embarazadas promueve la secreción láctea. Es diurética y su olor ahuyenta los mosquitos.

Los monos capuchinos son animales territoriales. Marcan su territorio empapando sus manos y pies en su propia orina, dejando que su olor cubra el territorio.