TANIA HIDALGO
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Los alguaciles ordinarios del área penal enfrentan  una serie de limitaciones y dificultades para realizar su trabajo. Estas  incluyen la falta de un sueldo fijo, seguro médico, y muchas otras dificultades  que, en ocasiones, impide que las citaciones y las notificaciones de los procesos judiciales  lleguen a tiempo  a sus destinatarios.               

Según varios alguaciles ordinarios consultados por HOY, quienes pidieron reservar sus nombres, casi el  50 por ciento de las citaciones no son comunicadas adecuadamente. En el Distrito Nacional  hay 200 alguaciles ordinarios.

En varias ocasiones esta situación ha sido llevada hasta las principales autoridades de la Suprema Corte de Justicia, a fin de que a los alguaciles ordinarios se les tome en cuenta, pero hasta el momento no ha habido mejoría en su situación laboral. “Todos los años el presupuesto de la Suprema Corte de Justicia es incrementado y nunca se destina un peso para los alguaciles ordinarios”, se quejaron.

Este personal  sólo percibe algún beneficio cuando son requeridos por una oficina de abogado privada para dar cumplimiento  a las tramitaciones de instancias privadas, explicaron.

Por esas diligencias cobran entre RD$300 a RD$500, aunque  en ocasiones tienen que trasladarse a la provincia Santo Domingo. Los consultados explicaron que con frecuencia, en el documento a notificar no figura la dirección exacta del destinatario, por lo que prefieren llenarlas haciendo constar, de manera fraudulenta, que lo recibió un vecino, en lugr de regresar con ellas al Departamento de Citación, que es el organismo encargado de tramitar estas diligencias judiciales.  “Cada vez que se reúnen con nosotros nos advierten que tomarán represalias contra los  alguaciles que no hagan las citaciones adecuadamente,” precisó uno de los afectados.

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Embargos

 En cuanto a los embargos, los alguaciles  explicaron  que en este país hay gente con embargos inejecutables. Señalaron que aunque una sentencia haya adquirido la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, no siempre se le puede dar fiel cumplimiento a su mandato, porque esto se puede revertir contra ellos. “El Estado y la Suprema Corte de Justicia  no han querido enfrentar la situación. Aquí hay alguaciles que han sido detenidos por intentan embargar gente poderosa”, testimoniaron  los consultados.