¿Alguna vez te has hecho una angiografía intestinal?
Entérate

¿Alguna vez te has hecho una angiografía intestinal?<BR> Entérate

Cuando se manda a realizar un exámen tan específico, el profesional estudiará la imagen del árbol arterial abdominal obtenida sobre placa radiográfica o video.

Esta prueba ayudará a determinar o no la existencia de una obstrucción arterial que sea la causa de un cuadro de dolor abdominal o que provoque síntomas de falta de irrigación sanguínea.

También permite estudiar y determinar la presencia de anormalidades de los vasos que irrigan el hígado y el bazo, así como determinar las causas de un aumento de la presión dentro de la vena porta.

Puede determinar la presencia de un tumor que invade o desplaza los vasos arteriales y permite determinar la operabilidad o no de un tumor.

Permite en algunos casos determinar el sitio de origen de una hemorragia o la presencia de un aneurisma en el trayecto de las arterias digestivas.

En determinados casos puede ser la vía de un tratamiento permitiendo administrar directamente dentro del hígado drogas antineoplásicas o permitir el tratamiento de una oclusión por un coágulo o la detención de una hemorragia. Confiabilidad de la prueba: Buena.

Tiempo insumido al paciente: 30 a 90 minutos, seguido de varias horas de reposo y control.

Preparación del paciente: El paciente por lo general deberá estar internado y con ayuno de sólidos durante seis horas previas al examen.

Tiempo necesario para obtener resultados: 1 hora.

Técnica empleada para obtener resultados: Sustancia de contraste radiológico es inyectada en una arteria previamente canalizada mediante punción de la misma.

Método utilizado para obtener resultados: El paciente acostado, con una vía de administración de líquido endovenoso colocada en el brazo para poder administrar cualquier medicamento en forma inmediata. Deben monitorear la frecuencia cardíaca.

La clave

1. Antes y durante la prueba

Previo y durante el transcurso de la prueba se deberá controlar pulso y latidos cardíacos.

2. La lesión isquémica del intestino delgado o grueso

Esta aparece cuando el flujo sanguíneo es insuficiente para cumplir con los requerimientos del intestino. La isquemia intestinal puede presentarse de forma aguda o crónica, y su origen puede ser arterial o venoso. Mientras que en la isquemia crónica el desarrollo progresivo de colaterales impide la necrosis intestinal, cuando es aguda puede quedar comprometida la viabilidad del intestino. La isquemia intestinal aguda es más frecuente que la crónica, y la de origen arterial más frecuente que la venosa. La mucosa intestinal recibe el 80 % del flujo sanguíneo que llega al intestino, por lo que en las primeras horas de isquemia intestinal la mucosa es el área más afectada, con aparición de necrosis y ulceraciones, edema y hemorragias submucosas. Si persiste, progresa la afectación intestinal y llega a la necrosis transmural, con posibilidad de perforación, peritonitis y sepsis. En episodios menos graves de isquemia, la resolución del cuadro puede conllevar la aparición de estenosis intestinales.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas