En el proceso pre-electoral que vivimos se presenta un movimiento de nueva opción del electorado frente al voto, “el voto por ninguno”.

¿Por qué se genera? Algunos elementos para el análisis: 

1. Cuestionamiento a las opciones políticas existentes. Los partidos políticos han demostrado su gran homogeneidad ideológica, no hay diferencias entre ellos en su praxis de poder y en el debilitamiento de la institucionalidad y la democracia. 

2. Ausencia de opciones políticas alternativas. Existe un gran vacío en el país de opciones políticas alternativas que apoyen y reivindiquen temas y problemas vinculados a:

– Equidad de género. La equidad de género en nuestro país ha sido gravemente afectada con la aprobación de la nueva Constitución, donde se expresa la actitud de los diferentes partidos políticos y sus representantes hacia la mujer y la garantía de su salud sexual y reproductiva.

– Medio ambiente. La lucha contra: contaminación ambiental, degradación y desaparición de los ríos, apropiación de los recursos naturales por sectores con poder económico y  la instalación de empresas contaminantes como la Barrick Gold.

– Violación de derechos humanos. La violación cotidiana de los derechos de  la infancia, juventud, envejeciente  y discapacitados/as.  Diariamente la policía asesina a un joven o adolescente de sectores pobres, esta situación es invisible para nuestros partidos políticos.

– Discriminación contra las personas de opciones sexuales distintas. La discriminación y agresión continua contra las transexuales, la población gay y lesbiana.

– Discriminación racial contra la población negra dominicana y migrante haitiana y despojo de la nacionalidad de los/as hijos/as de migrantes.

– Inseguridad ciudadana y narcotráfico. Las debilidades que presenta nuestro gobierno en su lucha contra la delincuencia  y el narcotráfico y la complicidad existente en los organismos de seguridad y funcionarios no ha sido enfrentada políticamente por los partidos. 

3. Frustración generada por la praxis de nuestros presidentes, legisladores, síndicos y representantes. Prácticas clientelares, de corrupción y desvinculación de los problemas locales, son patrones recurrentes en nuestros representantes.

4. Visibilización del voto en blanco. El voto en blanco o por ninguno no significa negación de la democracia, expresa una  búsqueda de una democracia efectiva donde se exprese la diversidad y la libertad, más aún si es registrado y cuantificado.

¿Cuál es el porcentaje de la población que no está de acuerdo con las opciones políticas actuales, dónde hay mayor frustración?

Esta información en términos cuantitativos y cualitativos puede servir para cuestionar las opciones políticas existentes, sus candidatos/as, sus vínculos con las demandas políticas y sociales de las comunidades  y revisar el carácter democrático de nuestro sistema y nuestros partidos. Debe registrarse el voto por ninguno en la boleta electoral.