POR SOILA PANIAGUA
Mientras los colmados venden sus productos a crédito a muchos de sus clientes hasta cuando éstos puedan pagarles, sólo algunos suplidores les dejan las mercancías a ocho días, y si se pasan de ese plazo tienen que pagar un cargo de 3.0 por ciento. Además, los comerciantes detallistas no tienen acceso al financiamiento bancario, por lo que dependen del financiamiento informal, a tasas de interés muy elevadas.

El dato lo ofreció Jhovanny Leyba, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (FENACODEPRO), quien afirmó que “hay empresas muy tímidas para dar crédito al detallista dominicano”.

Comentó que en el país ya pasó a la historia que algunas empresas dejen las mercancías en los colmados para hasta tres meses después recoger el dinero o la mercancía si esta no se vendía.

La crisis económica que afectó a República Dominicana y que incidió en un alza superior al 100 por ciento del tipo de cambio, obligó a muchas empresas a frenar el crédito y de 90, 60 y 30 a que se dejaban los productos, ahora no se pueden pasar ni de una semana y si lo hacen deben pagar un recargo de tres por ciento.

Leyba dijo que actualmente, y pese a la importancia de ese sector en la economía, la mayoría de los propietarios de colmados no es sujeto de crédito en las instituciones financieras.

Mientras a los dueños de colmados se les hacen exigencias para conceder un crédito, ellos entregan sus productos a los clientes que van a sus negocios, sin ninguna garantía, ni plazo, ni intereses, solo la pablabra “te pago después, porque ahora no tengo”, dijo.

“Nosotros somos la caja chica del barrio, la tarjeta de crédito del pobre, los que resolvemos una emergencia al vecino, los que resolvemos las situaciones delicadas que se les presentan a la gente, por ejemplo, si una mujer está pariendo les prestamo los del taxi”, comentó.

Tal es la importancia del colmado, dijo, que hasta en el relax del barrio se ha convertido, pues muchos vecinos lo toman como su parque, donde se juega dominó, van a conversar y enterarse de lo que pasa en el sector, saben quien trabaja y quien no lo hace.

Pidió a las grandes empresas fabricantes y distribuidoras de productos evitar a “ciertos intermediarios y llegar directamente al detallista con facilidades de crédito.

“Yo le pido a las empresas dominicanas que lleguen más al detallista. Nosotros nos sentimos muy bien con empresas como el Grupo León Jimenes, por ejemplo, que llega a nuestros negocios todas las semanas ofertando los productos de manera directa y dándonos crédito también”, dijo.

En ese sentido, agregó que los nuevos tiempo indican que las empresas deben llegar al detallistas.

Citó el caso de ciudades como Nueva York, en Estados Unidos, donde los grandes distribuidores llegan a los pequeños negocios a ofertar sus productos.