Algunos empresarios no pueden renovar tecnologías por falta de recursos

<p>Algunos empresarios no pueden renovar tecnologías por falta de recursos</p>

POR LEONORA RAMÍREZ S.
Varios industriales consideraron que son razones económicas las que impiden que algunos empresarios dominicanos no inviertan en tecnología, y no una renuencia a mejorar sus parques productivos.

Al responder sobre ese tema en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, Yandra Portela, presidenta de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, dijo que no se trata de tacañería porque hasta hace poco por la importación de maquinarias se pagaban varios aranceles, entre esos el 13% de recargo cambiario.

“Pónganse a pensar en comprar una pequeña imprenta, con unos niveles de financiamiento tan costosos como los que hay aquí, y además de eso con un 13% de arancel en Aduanas, además del 16% del Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).

“El que no ha hecho una renovación tecnológica es porque no ha podido, se es un poco injusto con el sector industrial, porque no es cierto que el mismo es tacaño con la tecnología, porque conozco muchas industrias que han hecho renovaciones completas en esa materia”.

Circe Almánzar, vicepresidenta de la Asociación de Industrias, dijo que el proyecto de reforma industrial, que elaboran los empresarios junto con el Consejo Nacional de Competitividad, se incluyen incentivos para la renovación tecnológica, tanto a través de la reducción de los aranceles como de otros componentes.

Oliverio Espaillat, presidente de la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN), manifestó que una de las características del empresario dominicano es la creatividad y el afán de lucha.

“Cuando nos comparamos con nuestros competidores en Centroamérica vemos cómo el cúmulo de problemas que tenemos que enfrentar día a día, en todos esos países están resueltos hace décadas.

“Es inconcebible para los empresarios de la región pensar en plantas eléctricas para suplir energía,  o en comprar combustibles”.

Asimismo, Ignacio Méndez, presidente de la Federación de Industriales, expresó que esa imagen de un industrial que no invierte es producto también de la incursión de improvisados para aprovecharse de oportunidades.

“Antes el mercado era cerrado y no conllevaba competencia, pero los paradigmas han cambiado, llegó la apertura aunque no nos prepararon para eso,  pero tenemos la creatividad para echar el pleito si nos dan las condiciones”.

Rafael Alvarez Crespo, presidente de la Asociación de Industrias de Haina, destacó que en la reforma tributaria de 1992 se estableció un ITBIS no deducible a las maquinarias que se depreciara infinito en el tiempo.

 “Esas son las distorsiones que nos restan competitividad, pero el concepto de que al empresario dominicano no le gusta invertir es una excepción, no la regla”.

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