NUEVA YORK, (AFP) – La Alhambra, el célebre palacio levantado por los sultanes nazaríes en Granada (sur de España) hace más de 600 años y famoso por su diseño y jardines, desembarcó esta semana en el Jardín Botánico de Nueva York, que le rinde un fastuoso homenaje.

«Paraíso español: Jardines de la Alhambra» lleva por nombre esta muestra inaugurada el sábado y que se extenderá hasta fines de agosto en el majestuoso predio ubicado en el Bronx, en el norte de Nueva York.

La exposición incluye tres partes: una interpretación de los jardines de la Alhambra en una de las galerías del elegante invernadero; una muestra histórica con fotos, impresiones, acuarelas y objetos; y un paseo poético con obras de Federico García Lorca (1898-1936), oriundo de Granada.

«Si no uno conoce el verdadero, es maravilloso. Sabía que sería una representación y da una sensación del lugar», afirma a la AFP Estelle Loud, una maestra jubilada de 67 años, mientras observa la instalación en el Alto Conservatorio del Jardín Botánico.

La concepción de la muestra estuvo a cargo de la famosa paisajista, diseñadora y presentadora de televisión norirlandesa Penelope Hobhouse, que incluyó una amplia gama de plantas mediterráneas como romero, lirio del Nilo y salvia, y árboles como palmeras datileras, granados y cipreses italianos.

A esto se suman fuentes y elementos arquitectónicos, como una falsa fachada arabesca, que buscan poner de relieve la unión entre naturaleza y diseño alcanzada en el complejo que recibe a miles de turistas cada año y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Como parte de la muestra, una de las sendas del Jardín Botánico está marcada por carteles con poemas de García Lorca que preparan al visitante paral o que verá a continuación.

«Me gustaron mucho los poemas de García Lorca en el camino. Pienso que es una gran idea, especialmente para los chicos, sobre la importancia de la poesía en todo esto», aprueba Estelle Loud.

Según las autoridades de la institución botánica de Nueva York, La Alhambra «es un símbolo vivo de los intercambios culturales y la perspectiva cosmopolita que caracterizó a Al Andalus, y que incluye no sólo elementos del jardín tradicional del Islam, sino también ideas derivadas de la época romana, el renacimiento y de la arquitectura y diseño de jardines modernos».

«La Alhambra es una de las más grandes obras de arte del mundo, en la cual construcciones y jardines han sido orquestados de manera exquisita en un complejo y extraordinariamente bello conjunto», afirmó por su parte el presidente del Jardín Botánico, Gregory Long.

La Alhambra fue palacio, ciudadela y fortaleza y residencia de los sultanes nazaríes, que establecieron su capital en Granada, y tuvo su momento de esplendor en la segunda mitad del siglo XIV.

Tras la reconquista en 1492, los Reyes Católicos ordenaron intensas reparaciones sirviéndose en gran medida de artesanos moriscos. Luego, el emperador Carlos V decidió, en 1526, la construcción del palacio que lleva su nombre.

Abandonado durante años en el siglo XVIII, fue recuperado gracias al impulso de artistas como el escritor norteamericano Washington Irving (1783-1859), autor de los «Cuentos de la Alhambra» que recogen leyendas del lugar, y al creciente interés en sus jardines y su arquitectura. El Patio de los Leones, el Generalife, el Patio de los Arrayanes y el Mirador de Lindajara son algunos de sus lugares más representativos.