Alí y Olga, tan diferentes como complementarios

Alí y Olga, tan diferentes como complementarios

En su barriga puntiaguda, una criatura de cinco meses de gestación desarrolla sus sentidos. Allí, acurrucada y protegida, crece escuchando las notas de Beethoven y eventuales acordes de merengue.

Su padre, un musulmán de ojos azules, le profesa mimos de princesa. Y es que, él espera que ella sea la primera de una numerosa prole (media docena), mientras Olga, su esposa, aún negocia una considerable reducción en su descendencia.

Sucede que son diferentes. Tanto, como el día y la noche. Pero, a la vez, tan iguales como dos granitos de arena.

Ella, Olga García, es dominicana; él, Alí Samanián, es iraní. Y ambos son protagonistas de una historia real, que para los áridos de corazón puede ser cursi, pero para los románticos, es la idealización del amor puro y verdadero…

Dos vidas, dos culturas

Alí, es el segundo de tres hermanos. Tras nacer y vivir hasta la adolescencia en Irán, se traslada a Canadá, donde residía parte de su familia. Allí inicia la carrera de odontología, la cual interrumpe cuando su familia decide emigrar a Santo Domingo, por lo que concluye la profesión en la Universidad Iberoamericana (UNIBE), y actualmente labora en la Clínica Odontológica Naco.

“Siempre quise ser odontólogo. Entiendo que ayudo con la autoestima de las personas, pues en verdad la gente cambia”, opina.

Como médico, entiende que la odontología ha tenido significativos avances en el país, pero aún nos faltan detalles por mejorar. Menciona como un ejemplo de ello, es la crisis energética.

En contraste, Olga creció en el seno de una nutrida familia cristiana tradicional. No conoce ese estilo medio nómada de vida y optó por una licenciatura en Mercadeo, que tras 18 años de experiencia, hoy le merece la gerencia en su área, en la empresa Kentucky Foods Group Limited.

Para ella eso no es suficiente: “Uno se siente ávido de cosas nuevas, y mucho más por el tiempo vanguardista, y en el Mercadeo mucho más. Es una carrera muy dinámica, y eso es precisamente lo que me gusta de ella”.

Y así de diferentes, este par de profesionales nunca imaginó lo que Dios… o Alá, les tenía reservado para el primero de enero de 1998.

[b]Amor a primera vista[/b]

La casualidad, el destino o la fortuna, los colocó en el mismo bar la madrugada del Año Nuevo del ¢98. Una amiga en común los presentó y un intercambio de miradas surtió el mismo efecto que un par de flechas de cupido.

“La vi y sentí que el mundo se detuvo”, dice Alí Samanián en un castellano con rastros de su acento de origen.

A ella, le encantaron sus ojos. “Lo vi tan lindo con su smoking. Aunque reconozco que creí que era dominicano”.

Cinco días después, Alí fue al cumpleaños de Olga, ganándose enseguida la simpatía de su familia.

El noviazgo fue inminente. Una relación de cinco años, hasta que una noche, el odontólogo enamorado se presentó en la casa de su amada con una sortija de compromiso y la pidió a su padre en matrimonio.

[b]Un año de matrimonio, una bebé en camino [/b]

Se casaron el día 3 de mayo de 2003 en una ceremonia por lo civil, y un festejo que ella misma organizó. Todo a su gusto, donde no faltó ni sobró nada, predominando en los ambientes algunos detalles de la cultura de ambos: en el bufé se sirvió comida árabe y comida criolla, y la animación estuvo a cargo de un grupo de belly dance. El recuerdo de esas horas inolvidables están latentes y a la vista en cada rincón del hogar.

Desde entonces, y hasta ahora la felicidad parece el ángel guardián que no les abandona. Ellos lo aseguran, pero no es necesario recalcar lo que ya es obvio.

Viven en un lindo apartamento, cómodo y decorado con buen gusto, donde la tranquilidad huele a incienso.

No hay un solo espacio desprovisto de alguna fotografía de la pareja. Y es que, según Olga, si se quedara en una isla desierta, entre sus objetos imprescindibles estaría una fotografía de su familia.

Están contestando las preguntas de este diario, y a cada respuesta prosigue una sonrisa –en momentos, incluso carcajadas o una mirada cómplice que delata una “sobre dosis de amor”, (palabras textuales del esposo).

Olga parece marcar los pasos, él parece necesitarlo. Y ambos, se muestran orgullos con cada contestación del otro. En verdad, “se viven”.

[b]¿Cómo lo lograron? Son demasiadas cosas.[/b]

Pero, a todo esto… ¿Qué opina Alí del Fundamentalismo religioso en relación con los sucesos del 11 de septiembre?

“Creo que el Fundamentalismo es el extremo de todo. Es un punto en el que no estoy de acuerdo. Entiendo que la base de la religión es el amor. Por eso, la religión de nuestra niña será la del amor”, asegura.

Además del amor, el éxito de esta relación radica en la comunicación, y a juicio de quien entrevista, también en un sentido del humor de chiquillos en plena “edad del pavo”.

Por increíble que parezca, para ellos, hasta los defectos resultan adorables.

“Lo que menos me gusta de Olga es que se coge más de la mitad de la cama para dormir”, dice muerto de risa. Ella juguetona, se muestra ofendida.

“Ya en serio, estoy seguro que Olga será una gran madre, porque es una gran mujer”, asegura con un asomo de lágrimas de emoción.

“Me encanta el entusiasmo de Alí por la vida, es bastante social, sus valores y la parte de familia. Es tan familiar como yo”, concluye una Olga, increíblemente enamorada.

[b]Perfiles[/b]

Olga García Díaz es hija de Ramona Milagros Díaz de García y Jaime Antonio García. Sus hermanas son: Dilenia Elaine, Milagros Gisela, Jannette Ivette y Jaime Antonio.

Realizó el bachillerato en el Colegio Santa Teresita y se hizo licenciada en Mercadeo en la universidad APEC. Posteriormente realizó un postgrado en Administración de Empresas en la Pontificia Universidad Católica de Santo Domingo.

Alí Samanián, es hijo de Ramat y Maluk Samanián. Sus hermanos son: Samir Azar, Asad y Alí Resa.

Realizó estudios secundarios en Texas y Canadá en los idiomas persa y francés. Sus estudios de odontología cursados en inglés y castellano los inició en Canadá y los concluyó en Santo Domingo en la Universidad Iberoamericana (UNIBE). En Estados Unidos obtuvo un diplomado “American Board Certified Canadian A.F.D.E.E. Aproved”. Actualmente se dedica a la cosmiatría odontolólogica.

[b]A corazón abierto[/b]

1.Olga García de Samanián

2. Alí Samanián

Un libro:

1) La Biblia

2) Shahname

Un autor:

1)

Isabel Allende

2) Ferdosi

Una hora:

1) 12:00 a.m

2) 2) 6:00 a.m

Un plato:

1) pastas

2) sancocho de habichuela y Juje Kabob

Un color:

1) azul

2) azul

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