Las especias son hierbas que se utilizan para alterar el sabor de los alimentos a fin de hacerlos más digeribles, de extraer sus propiedades nutricionales y curativas, como también sus gustos y de reducir sus posibles efectos negativos.
Fue por mas de 2,000 años una de las mas grandes fuentes de comercio en el Mediterráneo y el Medio Oriente siendo vendida como la gran maravilla que cambiaba el sabor y el olor de los alimentos.
Puedes encontrarlas en la mayoría de los supermercados, ya sea en su forma fresca o desecada.
Las especias frescas deben guardarse en la nevera durante un máximo de seis o siete días. Las especias también soportan bien la congelación, para ello podemos extenderlas antes en una bandeja, e introducirlas después en el congelador.
Pero lo más habitual es encontrar las especies en estado seco en forma de polvos, raíces, semillas, cortezas, flores y hojas secas.
Es importante que se guarden en frascos herméticos, de vidrio oscuro o de cerámica, ya que tanto la luz como la exposición al aire y la humedad las deterioran con gran rapidez.
Por este motivo es imprescindible utilizar unos recipientes bien cerrados y buscar un lugar seco y oscuro donde conservarlas.
Lo más importante de estas hierbas es sus propiedades y ventajas. Se ha demostrado que pueden ayudar a prevenir el cáncer, algunas ejercen un efecto antiséptico , que promueve la conservación de los alimentos (clavo), facilitan la digestión (jenjibre), reducen la producción de gases (eneldo), baja el colesterol y los triglicéridos, impide la formación excesiva de coágulos en la sangre, tiene propiedades diuréticas (anis estrellado), protege los ojos contra las cataratas y los radicales libres y se piensa que podrían ayudar a impedir que se multiplique el VIH.
Además, es muy buen sustituto para la sal, previniendo la hipertensión y condiciones cardiacas.
Así, que con todos estos beneficios, y con lo sabroso que son los alimentos sazonados con especias, modifiquemos nuestros hábitos y vamos a utilizarlas más a menudo.
Utilizar especias, ayuda a elevar el sabor de las comidas, lo que promueve un menor uso de la sal y beneficia aún más tu salud, pues con menos ingesta de sal habrá menos enfermedades cardiovasculares.
El dato
Aquí va una lista de las ventajas saludables de las especias:
– Canela: Además de ayudar a la digestión, es antiinflamatoria, tiene propiedades antibacteriales. Recientes estudios han encontrado que balancea los niveles de insulina por lo que ayuda a controlar el apetito y a reducir los triglicéridos y el colesterol malo.
Algunas especias con propiedades similares son la nuez moscada y los clavos de olor. Según los estudios, los beneficios se obtienen al comer 1/4 de cdita. por día.
– Cominos: Contiene hierro, fundamental para la salud. Estimula la secreción de enzimas pancreáticas por lo que beneficia la digestión. Tiene propiedades anticancerosas.
– Cúrcuma: Es rica en antioxidantes (oxigenantes) que fortifican las defensas del cuerpo.
– Páprika y ajíes rojos picantes: Son antiinflamatorios y comidos con moderación ayudan a controlar el proceso inflamatorio en el cuerpo. Tiene propiedades similares a la canela reduciendo los triglicéridos y el colesterol malo.
Previene las úlceras estomacales.
– Pimienta: Contiene antioxidantes y es antibacterial. Se dice que la pimienta alerta al estómago de que el proceso alimenticio ha comenzado y que entonces el estómago comienza la secreción de enzimas por lo que ayuda a la digestión. También ayuda a controlar los gases.
Empieza a usarlas
Ya que conoces sus propiedades empieza a utilizarlas con más frecuencia y sácales provecho.