La Alianza Cristiana Dominicana, una organización de fe dedicada a la promoción de los derechos humanos y la justicia social, expresa su profunda preocupación y oposición a la reciente aprobación del nuevo Código Penal en sus dos lecturas en el Senado de la República. Este nuevo código, que penaliza el aborto en todas las circunstancias, ignora las situaciones críticas en las que la interrupción del embarazo es esencial para proteger la vida y la salud de las mujeres dominicanas.
Como organización de fe, creemos firmemente en la dignidad y el valor de cada ser humano. La penalización absoluta del aborto pone en riesgo la vida y la salud de las mujeres, especialmente en tres situaciones excepcionales: riesgo para la vida de la embarazada, inviabilidad del feto y embarazo por violación o incesto. Negar la despenalización en estos casos es un acto de crueldad y deshumanización que va en contra de los principios de amor, compasión y justicia que nuestra fe promueve.
Además, la evidencia médica y las recomendaciones de organizaciones de salud globales y de derechos humanos respaldan que la despenalización en estas tres causales es necesaria para salvaguardar la salud pública y los derechos humanos de las mujeres. La penalización absoluta perpetúa la desigualdad y la injusticia social, afectando gravemente a las mujeres más vulnerables de nuestra sociedad.
Hacemos un llamado urgente a los legisladores y legisladoras, líderes comunitarios y ciudadanos a reconsiderar y rechazar la aprobación del Código Penal en su forma actual. Es imperativo que nuestra legislación refleje un compromiso genuino con la justicia, la igualdad y la compasión.
La despenalización del aborto en las tres causales es una medida justa y necesaria para construir una sociedad más equitativa y humana. Como nos recuerda el libro de Proverbios 31:8-9: «Abre tu boca por los que no tienen voz, por los derechos de todos los desvalidos. Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende los derechos del pobre y del necesitado.» Este pasaje nos exhorta a alzar la voz por aquellas personas que no pueden hacerlo por sí mismas y a defender los derechos de los más vulnerables en nuestra sociedad, lo cual incluye a las mujeres que se enfrentan a situaciones críticas durante el embarazo.
En el mismo sentido, dice Dios a través del profeta Miqueas 6:8: «¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.» Por lo que instamos a nuestros legisladores y legisladoras a practicar la justicia y amar la misericordia, protegiendo los derechos y la dignidad de todas las mujeres en la República Dominicana.
La Alianza Cristiana Dominicana reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, especialmente de las mujeres en situaciones vulnerables durante su embarazo. Nuestra fe nos llama a ser agentes de cambio y justicia en nuestra sociedad. Como nos enseña Gálatas 6:2: «Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo». Es nuestro deber como cristianos y cristianas apoyar y proteger la vida y salud de quienes no tienen voz, trabajando en unidad por una legislación que refleje los valores de compasión, justicia y respeto por la vida, salud y dignidad de las mujeres.