El candidato presidencial de la Alianza Electoral para el Cambio Democrático, Guillermo Moreno, anunció anoche el inicio formal de su “Campaña de calle”, y aseguró que “a diferencia de la de los partidos tradicionales” no tendrá clientelismo, ron, vallas apabullantes, ni derroche de dinero mal habido, pero sí contacto con la gente para oír de sus problemas y los de su territorio.

En una alocución por una red de medios de comunicación, explicó que los candidatos basarán su captación de electores en el trabajo de miles de “brigadas de calle” que caminarán los barrios y comunidades, y llegarán a las casas para persuadir a los indecisos, identificar simpatías dispersas, y construir junto a la ciudadanía el programa de gobierno local y la agenda legislativa.

Explicó que esos recorridos tienen el fin de sacar al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) del gobierno el 15 de mayo.

Moreno, presidente de Alianza País, aseguró que sus adversarios solo creen en el poder del dinero, pero que él es distinto. “Creemos en el poder del pueblo, que es el único soberano, y al pueblo vamos, y en el pueblo nos apoyamos”.

En su discurso de 15 minutos invitó a los hogares a abrir sus puertas a los candidatos, de quienes dijo tienen la misión de llevar propuestas de la ciudadanía y para la ciudadanía, para juntos construir un futuro diferente al que han impuesto los negociantes de la política en 50 años.

Citó como muestra de honestidad que los aspirantes firmaron un Compromiso Ético y Anticorrupción en el que prometen utilizar en su campaña recursos lícitos y al manejo pulcro y transparente del erario, a no recibir comisiones ni prebendas directas o indirectas, ni tráfico de influencias o nepotismo y a renunciar al barrilito y el cofrecito y a la venta de exoneraciones.

Moreno prometió hacer del país uno en el que predomine la clase media, justo, seguro, democrático y soberano, al que definió “el verdadero sueño dominicano” y afirmó que existen los recursos naturales y el talento humano necesario para lograrlo.

Garantizó oportunidad de una vida digna, empleo decente, acceso a educación y sistema de salud de calidad, a la seguridad social, a la vivienda, a la alimentación; a la seguridad pública y a un medio ambiente sano, a la institucionalidad democrática y al imperio de la ley.

Considera que la cuestión no es solo derrotar la reelección de Danilo Medina, sino decidir entre la continuidad de los partidos y liderazgos tradicionales frente a la propuesta de cambio político y de rumbo que asevera encabeza Alianza País junto a organizaciones políticas, sociales y ciudadanas.

Planteó que frente “al derrumbe” de la candidatura de Medina, cada fuerza política debe trabajar hasta que llegue a su techo, con la mayor fortaleza de sus votos naturales y potenciales.