POR LLENNIS JIMÉNEZ
Vestidos de colores oscuros, algunos con trajes informales y las damas con escaso maquillaje entraron al salón donde los esperaban los periodistas los altos dirigentes de la Gran Alianza Nacional de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC) para dar a conocer la “desgarradora verdad”: la victoria del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el Distrito Nacional.

La noticia para las organizaciones del jacho y el gallo colorado, sobre el conteo de las elecciones congresionales y municipales, estuvo precedida por una serie de conversaciones entre los gestores del acuerdo.

El escenario fue en el Instituto de Formación Política doctor Francisco Peña Gómez, de la avenida Bolívar, lugar donde los tradicionales antagónicos partidos lograron dejar de lado la rivalidad para enfrentar al gobernante PLD con la denominada Alianza Rosada, reconocida con la sigla GANA.

Luego de que los dirigentes perredeístas y reformistas, de diferentes estirpes, dialogaron a puerta cerrada en una oficina del local que lleva el nombre del fenecido líder del PRD, entraron por separados al lugar donde periodistas esperaban saber la razón de la convocatoria. Con el rostro serio pasaron al área de las cámaras. La presentación del presidente del PRD y senador por Monte Planta, Ramón Alburquerque, la hizo el ex secretario de Cultura y poeta, Tony Raful, sin su acostumbrada locuacidad.

Minutos después, Alburquerque, en nombre de los partidos de la alianza, declaró que por responsabilidad política reconocían el triunfo de Reinaldo Pared Pérez en la senaduría del Distrito y la reelección del síndico Roberto Salcedo, también por la capital.

Esto, sin dejar de denunciar la supuesta compra de electores, la manipulación del poder y otras irregularidades que estiman que ocurrieron durante el certamen electoral en beneficio del partido de gobierno.

Señaló que esperarán que terminen los escrutinios para determinar la representación congresional que tendrá cada fuerza política y que reclamarán cada voto.

Alburquerque dijo que el candidato a síndico Alfredo Pacheco no estuvo presente por razones de cansancio, debido a que tenía tres noches durmiendo poco.

El gran ausente fue el secretario de la Liga Municipal Dominicana (LMD), Amable Aristy Castro, importante ideólogo de la alianza.

El presidente del PRSC, Federico (Quique) Antún Batlle, en ligera camisa blanca, mangas cortas y pantalón negro, estuvo silente durante la rueda de prensa. A su lado, el secretario general del Partido Reformista, Víctor Gómez Casanovas, quien al igual que el candidato a senador por el Distrito Nacional, Johnny Jones, no dijo una palabra.

En tanto, al extremo izquierdo de Alburquerque, el secretario general del PRD, Orlando Jorge Mera, mantuvo su acostumbrada moderación. Junto a él, la ex secretaria de Educación y directora de la escuela de formación política del PRD, Ivelisse Prat de Pérez, envuelta en una blusa negra con tonos gris y marrón, tipo leopardo, con pantalón negro, se caracterizó por dejarle salir una tímida sonrisa a la sosegada candidata a viceíndico en el Distrito Nacional, Sergia Elena de Séliman, quien cubrió su figura en un traje sastre de pantalón azul marino con raya marrón. Ambas mujeres lucieron escaso maquillaje, con un destello de carmín labial.

Peggi Cabral viuda Peña Gómez fue la única en vestir un traje rojo intenso.

LO INSONDABLE

La pesadumbre en el instituto en honor a Peña Gómez se percibía desde la explanada. El silencio era sepulcral en la casa de los perredeístas un día después de las elecciones de medio término. El local permanecía decorado con los símbolos de la Alianza. Los carteles con las imágenes en el centro de los extintos líderes del PRSC y PRD, Joaquín Balaguer y Peña Gómez, respectivamente y, los partidos aliados estaban adosados a la pared frontal del Instituto. Mientras que las banderas blanca y roja fueron incrustadas en el jardín.

La secretaria del local, evidentemente triste y molesta, reclamó a los periodistas que le dieran un mejor trato a la organización política. La mujer se preguntó “¿cuándo será que los medios de comunicación les van a dar un poco de cariño?”.

Ajeno a los afanes de la política, Balbino Jiménez limpiaba el cristal de la puerta del instituto, manchada con las manos de los visitantes.