El término alianzas público Privada implica un acuerdo de colaboración entre instituciones y actores públicos, privados y asociaciones sin fines de lucro, que ponen en común recursos financieros e institucionales y aprovechan al máximo sus ventajas comparativas para alcanzar un objetivo común.

A partir de la Declaración Conjunta de Busan, 2011, existe un creciente interés en utilizar las Alianzas Público Privada para el desarrollo de las PYME y su inserción en las cadenas de valor mundiales. Para estas empresas es difícil insertarse debido a sus deficiencias en términos de la oferta, y carencias estructurales para suplir la demanda y altos requisitos de empresas transnacionales.

Las Alianzas Público Privada son muy útiles para la implementación de políticas de apoyo a pequeñas y medianas empresas. En el país, a través de los Centros de Pyme se está usando el modelo de asociación público privada, gobierno, universidad, empresa, con el apoyo de donantes internacionales. Estos Centros brindan asistencia técnica, asesoría y vinculación, tanto a PYME como a emprendedores. El principal desafío es conocer en qué casos estas Alianzas Público Privada propician un valor añadido, y establecer el marco legal e institucional para que esa colaboración se realice de manera exitosa y efectiva. Una forma de saber en cuál Alianza invertir es observarlas en el contexto de las cadenas de valor mundiales y la demanda. Es importante definir las cadenas de valor en las cuales se tienen ventajas comparativas, de manera que la empresa es vista como parte de una cadena y se puede ayudar a incrementar su competitividad.

La cadena de valor empresarial, o cadena de valor, es un modelo teórico que permite describir el desarrollo de las actividades de una organización empresarial generando valor al cliente final, descrito y popularizado por Michael Porter en su obra Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance.