LOS ÁNGELES. La anfitriona del Grammy Alicia Keys ayudó a desenrollar la alfombra roja y bailó al ritmo de funk mientras Trombone Shorty tocaba con miembros de su banda.

Keys fue toda sonrisas el jueves, cuando acompañó al director ejecutivo de la Academia de la Grabación Neil Portnow, el productor de la ceremonia Ken Ehrlich y otros para un brindis en el Staples Center en Los Ángeles, donde la 61ta entrega de los Grammy se realizará el domingo.

La cantautora y pianista dijo que la ceremonia será “sobre la celebración del poder de la música“.   “Esta este sentimiento de comunidad que quiero traer al escenario“, dijo Keys.

“Uno viene tantas veces a estas cosas como artista y está haciendo tantos malabares y hay tanta presión. Me encantaría asegurar la paz y la buena energía en la sala para que todos podamos relajar los hombros y sentir la verdadera bendición de tener la música como un lenguaje universal“.

Keys ha ganado 15 premios Grammy a lo largo de su carrera y por primera vez fungirá como maestra de ceremonias de la gala. LL Cool J fue por años el anfitrión hasta que James Corden asumió el rol en 2017 y 2018.

“Todos estamos muy emocionados, y la energía que van a sentir es muy diferente a cualquier cosa que hayan sentido“, dijo la artista.