La periodista Alicia Ortega se despidió este miércoles a través de sus redes sociales de su madre Rosemery Ortega, quien falleció el pasado lunes.

“Ahora es que tengo el valor para sentarme a escribir esta líneas despidiendo a la gran mujer, mi madre, quien me enseñó el valor de ser bondadosa, caritativa, servicial, conciliadora, entregada, justa, humilde, sonriente, pero sobre todo dedicada a nuestro Señor y a la oración, sin juzgar, ni criticar a nadie”, inició el comunicado.

Ortega reveló que su progenitora «dedicó toda su vida, desde que tengo uso de razón, a la iglesia, a los Cursillos de Cristiandad en Miami y en República Dominicana, a formar comunidades y apoyar a mi padre en el ministerio del Diaconado».

«Crecí inmersa en la FE y se la transmitió a mi esposo Fernando, a mis hijas Jessica y Dominique y nuestras nietas Isabella y Gabriella, que aprendieron a orar de su mano. Gracias le doy a la vida por haberme regalo casi 58 años a tu lado», añadió.

Agradeció a la Dios por haberle regalado casi 58 años a tu lado y los mensaje que ha recibido de miles de personas dándole las condolencias.

A continuación el texto íntegro publicado por la periodista:

Ahora es que tengo el valor para sentarme a escribir esta líneas despidiendo a la gran mujer, mi madre, quien me enseñó el valor de ser bondadosa, caritativa, servicial, conciliadora, entregada, justa, humilde, sonriente, pero sobre todo dedicada a nuestro Señor y a la oración, sin juzgar, ni criticar a nadie.

Dedicó toda su vida, desde que tengo uso de razón, a la iglesia, a los Cursillos de Cristiandad en Miami y en República Dominicana, a formar comunidades y apoyar a mi padre en el ministerio del Diaconado.

Crecí inmersa en la FE y se la transmitió a mi esposo Fernando, a mis hijas Jessica y Dominique y nuestras nietas Isabella y Gabriella, que aprendieron a orar de su mano.

Gracias le doy a la vida por haberme regalo casi 58 años a tu lado. Los mensajes que he recibido, ahora que emprendió el viaje a la presencia de Dios, me indican lo mucho que construyó en este mundo. Sembró y ahora cosecha. Gracias Señor.

PD. Tendremos una misa el 9 de marzo, a las 2 pm., en Nuestra Señora de Guadalupe, en el Doral.