CARMEN HEREDIA DE GUERRERO
El Ballet Nacional de Cuba presentó en el  Teatro Nacional Eduardo Brito el estreno mundial del ballet de Alicia Alonso “A la caída de la tarde”, inspirado en el poema sinfónico homónimo, del compositor dominicano José Dolores Cerón.

La función, auspiciada por la Secretaría de Estado de Turismo, incluyó la participación de otros  ballets.

El espectáculo comienza con  el ballet “En las sombras de un vals”,  original de la exquisita bailarina cubana Alicia Alonso,  presentado en el país en julio de 2003.  Como en aquella ocasión, pudimos deleitarnos con la sencillez de los hermosos movimientos, donde  la joven pareja formada por Anette Delgado y Dani Hernández así como el cuerpo de baile, evolucionan con gracia al ritmo incomparable del vals de Josef Strauss.

“Alfonsina”
Ballet de Gustavo Herrera, con música de la canción de Ariel Ramírez, está inspirado en la poetiza argentina Alfonsina Storni. La coreografía esencialmente descriptiva la coloca al final de su jornada, entre  la soledad y la neurosis, entre delirios y recuerdos. La interpretación de Verónica Corveas,  con dosis de dramatismo, es buena; comparte escenario con Jaciel Gómez.

Concierto en Blanco y Negro
Original de José Parés, es  definido como un “diálogo entre la técnica del ballet académico y la música del Concierto en Re Mayor de Haydn”. Estrenado en 1952 por  Alonso, está considerado como un “ejemplo del neoclasicismo en la coreografía cubana”; el ballet conserva el rigor de la “dance de e´cole”, desarrollando un juego plástico y expresivo  de variados  ensambles y formaciones en diagonal. El cuerpo de baile lució nítido en las evoluciones.

Don Quijote
El “Pas de deux” de esta pieza interpretado por Anette Delgado y Dani Hernández, no logra emoción, con pequeños desbalances, mejora en la Coda, con la ejecución de los “fouetté” alternados  con dobles “pirouettes”.

El cierre
Se presenta  “A la caída de la tarde”. El hermoso poema de Cerón ha sido  utilizado anteriormente para ballet. Eduardo Villanueva lo escogió para la primera escena  de su histórico ballet “Las hermanas Mirabal”, estrenado en septiembre de 1980. Alicia  despierta emociones y sentimientos convirtiendo el poema sinfónico en uno danzado. No pudimos disfrutar a plenitud de este b allet, ya que el teatro lamentablemente se quedó sin sonido. Como en una película muda, los bailarines continuaron la danza hasta el final, recibiendo por ello un aplauso cálido.

LAS CLAVES

1. Más madurez
El Ballet Nacional  de Cuba está integrado por jóvenes bailarines. A pesar de su  buena técnica, sin embargo, no exhibe  la suficiente madurez artística para colocar a la compañía en el lugar cimero que ocupó en décadas pasadas.

2. Símbolo
Alicia Alonso, nacida en La Habana y  convertida en un mito viviente, sigue siendo el símbolo del ballet cubano. Ella es una referencia obligada al hablar de la danza iberoamericana.